Título original: Jojo Rabbit. Año: 2019. Género: Comedia. País: UK. Dirección: Taika Waititi. Guion:  Taika Waititi (Novela: Christine Leunens). Elenco: Roman Griffin Davis, Taika Waititi, Scarlett Johansson, Thomasin McKenzie. Duración: 1 hora 48 minutos

Con un humor hábil y sin ridiculeces fáciles (aunque ridiculiza esa cultura nacionalista de los Nazis) “Jojo Rabbit” sintetiza todas esas virtudes provocativas de un cine sin prejuicios al momento de hablar de cuestiones fundamentales como las ideologías malsanas que han provocado más de una guerra en la historia de la humanidad.

Aunque estas sátiras hacia el nazismo ya se han explorado anteriormente con algunos ejemplos como “El gran dictador” (1940) de Charles Chaplin o “Ser o no ser” (1942) de Ernst Lubitsch.

Enfocado desde el mundo infantil a través del personaje de Jojo Betzler, un solitario niño alemán perteneciente a las Juventudes Hitlerianas que ve cómo cambia su perspectiva de su vida cuando descubre que su madre esconde en su ático a una niña judía.

Taika Waititi (Thor: Ragnarok, 2017) quien dirige y adapta el guion basado en la novela de Christine Leunens, maneja un estilo humorístico que intenta un balance entre los momentos más hilarantes con los que pudieran dar cabida a los instantes sentimentales.

Con algunas incómodas referencias al trabajo que varios años atrás hiciera Roberto Benigni con “La vida es bella” (1999), Waititi es lo bastante astuto con el coqueteo hacia la sátira sin caer en los excesos intencionales.

Por eso pretende desvincularse lo más posible de la realidad histórica para utilizar todos los elementos que pudieran jugar a su favor reduciendo el guiño hacia la Alemania Nazi, sus doctrinas y su extrema ideología.

De esta manera se construye un relato que abarca varios puntos interesantes a través de esa mirada puesta por el protagonista, encarnado por el niño actor Roman Griffin Davis cuya expresión gestual ofrece un abanico de matices atractivos acompañado de secundarios de lujo como Sam Rockwell, Scarlett Johansson y el propio Taika Waititi quien se reserva el papel de Adolf Hitler, esa proyección malsana que se desprende de la propia mente de JoJo.

“Jojo Rabbit” es una necesaria reflexión, aunque del lado de la sátira, para hablar de los extremismos y de las ideologías tóxicas que han apelado siempre hacia la violencia.