Recuerdo cuando Kate Beckinsale inició esta saga de Selene, una mujer vampiro que rompe con su clan para convertirse en una guerra de la oscuridad.

Ahora, la estrella de los filmes anteriores, regresa en un nuevo episodio donde escapa del aprisionamiento para encontrarse en un mundo donde los humanos han descubierto la existencia tanto de los clanes Vampiros como de los Lycans, y están conduciendo una guerra para erradicar a ambas especies.

El filme escrito por el esposo de ella, el realizador Len Wiseman, busca reintentar la misma atmósfera lúgubre y gótica de las anteriores para revelar otras funciones y secretos  que se dejan caer en esta historia.

El filme, aunque reitera muchas de las situaciones anteriores, trata de avanzar sobre ciertos aspectos de las características que dio origen a la propia historia.

Kate Beckinsale, esta serie posicionarse, ha logrado como una de una actrices más carismática y versátil del momento. Recientemente terminó la producción del thriller “Contraband” a lado de Mark Whalberg. Fue vista últimamente en los dramas independientes “Snow Angels” junto con Sam Rockwell, y en la comedia oscura “Everybody’s Fine” con Robert De Niro y Drew Barrymore.

Este cine de terror ha conseguido establecer nuevos parámetros para el género que, sin ser pretencioso, encuentra un buen punto de apoyo para revelar la intensidad de una historia entretenida y eficaz.