Hogar
Título original: Hogar. Género: Drama/Thriller. Dirección: Àlex Pastor, David Pastor. Guion: Àlex Pastor, David Pastor. Reparto: Javier Gutiérrez, Mario Casas, Bruna Cusí, Ruth Díaz, David Ramírez, David Selvas, David Verdaguer. Duración: 1 hora 43 minutos. Año: 2020. País: España.

La violación domiciliaria es un tema que se ha tratado de distintas formas y muchas con interesantes subtemas que han ofrecido un panorama sociológico, personal y hasta psicológico de lo que esto puede producir en las personas afectadas.

Este es el nuevo tema que abordan los hermanos Àlex y David Pastor que, curiosamente, han ofrecido también, dentro de su filmografía, dos temas que se asemejan a lo que el mundo está viviendo hoy en día con esta pandemia, reflejado en sus películas, “Carriers” (2009) y “Los últimos días” (2013).

En esta ocasión les ha tocado la oportunidad a Àlex y David Pastor quienes se internan en la historia de Javier Muñoz, un exitoso ejecutivo publicitario que lleva un año desempleado y tiene que dejar el apartamento donde vive con su familia. Un buen día, descubre que aún tiene un juego de llaves de su antigua casa y empieza a espiar a la joven pareja que ahora vive en ella.

En la medida que va desarrollando su juego voyerista, se va obsesionando en recuperar la vida que perdió, aunque eso signifique destruir a todo el que se opongan en su camino. Un tema que se va internando por los pasillos del thriller psicológico y que tiene su gran apoyo actoral en la interpretación de Javier Gutiérrez.

Gutiérrez es uno de los mejores intérpretes que posee el cine español en estos momentos por su gran capacidad de brillar siempre independiente del personaje que le toque interpretar. En esta ocasión asume la responsabilidad de moldear un perfil psicológico de un protagonista que justifica cualquier medio que utilice para conseguir su objetivo.

Al principio la mirada hacia su personaje se torna un tanto condescendiente, pero en la medida que avanza la historia esas oscuras sombras de su psiquis empiezan a cubrir sus actitudes convirtiéndole en un ser enfermo y obsesivo.

Los hermanos Pastor invierten su interés en ir moldeando poco a poco este perfil para hacerlo cada vez más justificable en los términos de lo que se persigue, contrarrestando ambas familias, la de Javier, y la que él espía, teniendo en esta parte la presencia solvente de Mario Casas.

Aunque los directores no desean precipitar los acontecimientos ofreciendo las justificaciones adecuadas que se van dando en el camino, recurren a algunas situaciones artificiosas para dejar fluir la narrativa y que esta no se estanque.

La fotografía de Pau Castejón es determinada a deslizar la cámara por cada espacio dramático ofreciendo distintas capacidades de perspectivas que van declarando en el espectador la voluntad de sentirse cerca de lo que está pasando alrededor.

En definitiva, un ejercicio fílmico que estos realizadores proponen como un incentivo a explorar temas y contarlo con elegancia, y una gran apuesta que hace Netflix para ofrecer buen material del cine español contemporáneo, la cual cada vez más está ampliando su catálogo con películas de gran interés para el público.