Título original: Scary Stories to Tell in the Dark. Año: 2019. Género: Terror. País: USA. Dirección: André Øvredal. Guion: Dan Hageman, Kevin Hageman, Guillermo del Toro, John August, Marcus Dunstan, Patrick Melton (Libro: Alvin Schwartz). Elenco: Zoe Margaret Colletti, Michael Garza, Austin Zajur, Gabriel Rush, Kathleen Pollard. Duración: 1 hora 51 minutos.

Basado en la adaptación de las novelas infantiles escritas por Alvin Schwartz e ilustradas por Stephen Gammell, Historias de miedo para contar en la oscuridad” (Scary Stories to Tell in the Dark) reduce un contexto narrativo hacia un toque macabro y efectivo.

Este cuento se enfoca en un grupo de adolescentes que debe resolver el misterio que rodea a una serie de repentinas y macabras muertes que suceden en su pueblo. Todo proviene cuando el descubrimiento de un libro, cuyas historias son escritas de manera misteriosa, empiezan a hacerse realidad afectándolos de manera mortal.

Su contexto geográfico ofrece puntos motivadores como ese Mill Valley, ciudad modelo indiscutible para el relato, sumado al misterio de la familia Bellows y el efecto de su sombra sobre las leyendas del pueblo.

Esta producción dirigida por el director y guionista noruego André Øvredal (The Autopsy of Jane Doe, 2016), posee un especial aval puesto que cuenta con la producción y visión del mexicano Guillermo del Toro (La forma del agua, 2017), un apasionado por los mundos extraños e historias con cierto toque gótico-macabro.

No es de dudar que Del Toro haya tomado en cuenta tratarla, en términos de producción, de una caligrafía dramática de miedos ancestrales y espectros vengativos, más que una simple historia de espanto.

La habilidad con que Øvredal traduce el mundo de Schwartz, colocándola en 1968 en la que la histeria colectiva por la Guerra de Vietnam es también un simbolismo del propio miedo que estaba viviendo Estados Unidos para esa época, completa una lectura política que le da fuerza narrativa y la desprende de cualquier relato de miedo propio para adolescentes sin causas.

Al igual, los guiños a otras historias del género cuyos guionistas, incluyendo Del Toro, asumen con natural referencia para aquellos que han saboreado, principalmente en la tv, de ese sentir por lo macabro y lo temeroso.

La fotografía de Roman Osin es capaz de generar una sola atmósfera a través de las diferentes situaciones que se ven envuelto los protagonistas, ubicando cada plano en una relación adecuada entre el contexto y la acción.

No es de dudar que Historias de miedo para contar en la oscuridad” busca ir más allá del simple relato y ofrece un producto con un emotivo homenaje al cine de género para deleite de la más exigente cinefilia amante del terror.