Después de dos años agotando un periplo de festivales internacionales, donde cosechó premios en Puerto Rico y en Chicago, “Hermafrodita” llega a los cines dominicanos para hacerse presente dentro de una cartelera criolla que se revitaliza cada vez que se expone un producto dominicano.

“Hermafrodita” tiene una singular importancia para la proyección del cine local ante el mundo. Su tema posee un carácter universal y, aunque ha sido tratado en otros filmes latinoamericanos, posee una particular visión por ser contextualizada de nuestro panorama.

“Hermafrodita” es la producción del dominicano destacado en el extranjero Albert Xavier quien había tenido una aproximación al largometraje con “Pasaporte rojo” una especie de thriller urbano con el tema de mafia de narcotraficantes. Un producto que lamentablemente no se pudo apreciar en el país por no alcanzar acuerdos de distribución.

Pero con “Hermafrodita”, aunque tardía en su exhibición local, llega en un buen momento y viene a engrosar el listado de estrenos de este 2011 de producciones nacionales que ha sido uno de los mejores en cuanto a calidad artística.

Este filme posee características técnicas acordes con el mercado internacional del cine, con un nivel de excelencia en sus talentos técnicos y artísticos y cuya intención es trascender el localismo fílmico.

El tema en sí es arriesgado dentro de nuestro contexto y es un claro ejemplo de que no importa el tema, si es abordado con seriedad y profesionalismo, adquiere una validez como propuesta fílmica.

El relato cuenta como María nace con las características físicas de una mujer y un hombre que la crían como tal, olvidando las consecuencias de esta decisión. Cansada de la discriminación social debido al desarrollo de rasgos masculinos, María desea marcharse del pueblo para empezar una nueva vida.

Pero su destino cambia cuando conoce a La Melaza quien se había fugado a Ocoa tras asesinar a Mata Vieja en Santo Domingo, como venganza por haber matado a su único hermano. María empieza una relación amorosa con La Melaza, pero ignora de lo que es capaz su mejor amiga Wanda.

Xavier logra distribuir el drama en varios momentos claves de su narrativa, dejando espacios libres para que el relato no se vea forzado y tenga una fluidez natural para que su conclusión se vea determinado por las mismas circunstancias planteadas desde el inicio del filme.

Acoplado trabajo fotográfico de Elías Acosta quien desempeña un papel importante en la calidad de su visión fílmica, retratando los vívidos colores del campo de girasoles de Ocoa en los momentos románticos y ajustando el dramatismo del encuadre de la cámara en los momentos de tensión y peligro.

Uno de los mayores logros es la caracterización que realiza Mariluz Acosta que, asumiendo una condición de hermafrodita, detalla muchas características típicas de la verdad de su personaje. El cuadro dramático queda completado por la participación de Isabel Polanco, otro importante soporte para la historia, Garibaldi Reyes, Olga Bucarelli y Hensy Pichardo.

“Hermafrodita”, puedo señalar que es uno de los productos criollos más interesantes de los últimos diez años, y que revela el gran potencial que posee el cine dominicano de cara al futuro inmediato.