SANTO DOMINGO, República Dominicana (José Rafael Sosa/Especial para Acento.com.do).-De todos los géneros del cine, el western es el más genuinamente norteamericano. Muy a pesar de excelentes caracterizaciones que se han logrado del mismo en naciones como Italia (Spaguetti-western) y México (Chilli-wertern) se han atrevido rodar sobre el ambiente del rancho, la Smth and Wesson y la lucha eterna entre el bien y el mal, encarnados en los forajidos y los héroes a punta de pistola humeante sobre los extensos valles secos del Oeste.
Es antológico el referente que representa para el western el director italiano Sergio Leone, quien hace 50 años,(1964) dio la sorpresa al mundo de cuando se trataba de devolver vida al género, con Por unos Dólares Más, protagonizada por Clint Eastwood.
Posteriormente surgió, para tratar de devolver dignidad al género el llamado western revisionista o crepuscular por parte de directores como Arthur Penn (Pequeño gran hombre), Sam Pekinpah (Mayor Duente) o Eastwood (Unforgiven).
50 años de vaqueradas
En Cannes, el Western, con motivo del medio siglo de existencia del spaguetti-western, se han incluido tres peliculas, inspiradas en el Oeste, pero bastante distintas entre sí: la danesa The Salvation, (Kristian Levring); la norteamericana The Homesman (Tommy Lee Jones) y latinoamericana El Ardor (Pablo Fendrik) con Gael García Bernal, como productor y protagonista, que toma el estilo an cuando está ambientada en el Paraná, en una cinta de producción argentino-brasileña.
The Salvation
De La Salvación, protagonizada por un Mads Mikkelsen, que tiene de hacer el rol principal en The Hunt, presenta un colono al que los miembros de una banda le asesinan su hijo y la esposa y se ve en el compromiso de transformarse en el vengador, cuando todo el pueblo y sus autoridades llamadas a poner orden y hacer justicia, temen y se someten al imperio violento de los hombres malos.
El estelar intérprete marca la pantalla haciendo cualquier papel por la fuerza de su formación teatral de caracterización orgánica y la sinceridad abrumadora con que se entrega a encarnar, sea un acosado profesor de niños o un violentísimo vengador del Oeste.
The Salvation cumple con la trama, previsible pero sostenida con firmeza en base a una fotografía notablemente bien lograda, con actuaciones convincentes, a lo que suma una edición vigorosa para conformar un producto que se disfruta pero que improbablemente se lleve la Palma de Oro.
Dinamarca da una lección a EU sobre la buena realización de un western. La trama es tan intensa como previsible por su apego estricto a los cánones: ofensa-venganza-violencia.
Los colores y el universo sonoro de The Salvation pueden servir de ejemplo de buena gerencia técnica y artística de post-producción.
The Homesman
Tommy Lee Jones llega a Cannes con su segunda película como director con algo que parece western pero que no lo es. El ambiente es el del oeste, pero la trama, en el cual las mujeres asumen un sólido protagónico, sobre todo una sorprendente Hilary Swank , que hace de Mary Bee Cuddy y las tres mujeres pacientes psiquiátricas. a las que hay que trasladar de Nebraska a Iowa.
La desventaja que tiene es que no tiene curvas o picos de torsión dramáticos que eviten lo pesada que se torna por momentos.
The Homesman es el tipo de película que el cineasta y el crítico adoran o aborrecen. Su desesperante ritmo, a pesar de sus valores como cine realizado con cuidado y a conciencia, disminuyó la intensidad de los aplausos finales y más de una persona abandonó la sala.
La película está muy montada para que Jones se luzca como intérprete, pero inicia el proceso con una actitud graciosa y casi infantil, que se pierde posteriormente cuando ejerce su rol de protector de mujeres y de castigador de quienes le dificultan el trayecto.
Hilary Swank muestra que no hace falta un rostro delineado sea natural o quirúrgicamente, para ser una estrella rotunda a la cual el cinéfilo agradezco por siempre su actuación.
La propuesta de Jones tiene la ventaja de la novedad al variar el equilibrio protagónico de género, al colocar a cinco mujeres estos roles, incluyendo el pase breve al final de una Meryl Streep, poniendo un prisma femenino a los hechos contados, a los cuales, sin embargo, les hace falta el altibajo dramático , el quiebro argumental que levante interés que varíe el curso de los hechos. En una palabra, todo se reduce al traslado de tres pacientes psiquiátricas de un punto a otro.
En su favor, la novedad del abordaje, las características de la violencia que se pone a punto en la pistola y el fuego de un protagonista que se ha hecho un altar para lucir su figura.
El Ardor no la hemos visto por lo que el comentario será luego. Si trasciende que toma el estilo western pero lo desarrolla en el ambiente amazónico del Paraná, girando alrededor de una trama ecologista y social.