Título original: The Suicide Squad 2. Año: 2021. Género: Fantástico. País: USA. Dirección: James Gunn. Guion: James Gunn. Cómic: John Ostrander. Elenco: Margot Robbie, Idris Elba, Viola Davis, David Dastmalchian, John Cena. Duración: 2 horas 12 minutos

Después del intento fallido de la primera presentación de estos supervillanos y criminales en la gran pantalla en 2016 bajo el mando de David Ayer, al parecer, los productores desean borrar los vestigios disfuncionales de esta película que, aunque obtuvo buena taquilla, es considerada una de las peores entregas del estudio.

Y es que la guerra del cine de superhéroes se calienta y DC mueve toda su artillería con “El Escuadrón Suicida 2” teniendo a James Gunn director, guionista y productor de grandes éxitos como la adaptación cinematográfica del cómic de Marvel “Guardianes de la Galaxia” (2014) y su secuela Guardianes de la Galaxia Vol. 2 (2017) quien ahora con su destreza al mejorar los parámetros de la primera, muchos han catalogado esta entrega como el mayor movimiento de DC Extended Universe.

Borrón y cuenta nueva, esa fue la señal que mandaron sus productores para lograr una mejor empatía con los personajes y dotarle de una humanidad que no se percibía en la primera. Lógico solo algunos sobrevivieron a este reinicio como Joel Kinnaman, como Rick Flag, Viola Davis como Amanda Waller y por supuesto la brillante y desquiciada Margot Robbie como Harley Quinn, la más carismática del grupo.

A esto se le suma otro reparto que no tiene reparos en lanzarse al panorama del gore y lo estrambótico que prepara su director y se muestra con toda la licencia posible para desplegar toda su valentía.

En este caso se tiene a Idris Elba como Bloodsport, John Cena como Peacemaker, David Dastmalchian como Polka-Dot Man y la revelación Daniela Melchior como la Ratcatcher 2, que consigue destacarse a pesar de todo el escenario de criaturas extrañas incluyendo al tiburón digital cuya voz es otorgada por Sylverter Stallone.

Su misión es unirse al grupo Task Force X para para destruir Jötunheim, una prisión y laboratorio de la época nazi en la isla sudamericana de Corto Maltés que alberga prisioneros políticos y un lugar para experimentos secretos.

En esta nueva narrativa todo juega a su favor en la que su director se arriesga a todo, colocando todas las cartas sobre la mesa y echando suerte para que nada se desborde (pero esto es lo que realmente ocurre y funciona), llevando todo a su límite en el mismo sentido que “Deadpool” lo hizo hace cinco años atrás.

Pero esta vez se aprendió que se puede llegar aún más lejos sin importar las restricciones que pueden aparecer en el camino, logrando darle a esta entrega mucha personalidad y estilo.

Lo que se tiene con “The Suicide Squad 2” es una guerra de narrativa en la que DC está apostando todo para seguir luchando contra su mayor contrincante y, al parecer, se ha dado cuenta de que hay que dejar espacio creativo a sus directores para que se puedan manejarse con sus propias garras e instintos.

Esta es una lección aprendida que repercutirá en el futuro de los productos que DC tiene en carpeta lanzar.