SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Dirección General de Cine ha presentado, con motivo del décimo aniversario de la Ley Nacional de Cine, No. 108-10, tres oportunas investigaciones sobre la historia y el presente de industria del cine dominicano  y en particular, los resultados del marco jurídico de la industria audiovisual nacional.

Las tres investigaciones sistematizan  la historia de la industria a la luz de sus películas desde 1963, la aparición, desarrollo y desaparición de las salas de cine y los resultados de la legislación que regula y promueve la industria en el país, explicó al entregarlos, Ivette Marichal, directora DGCINE,  acompañada de su equipo de colaboradores y los autores en un acto especial regido por los protocolos de distanciamiento.

La Antología de Largometrajes Dominicanos 1963-2019, registra 220 largometrajes dominicanos y se espera, indica Marichal, sea el instrumento de consulta para los estudiosos del cine nacional y sus personalidades interesadas. 163 de esos trabajos se estrenaron entre el 2012 y el 2019, indicador del incremento de producciones cinematográficas que se ha presentado a partir de la promulgación de la Ley No. 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana.

Las salas de cine de la República Dominicana, escrito por los cineastas Félix Manuel Lora y Martha Checo, narra la historia del surgimiento de esos espacios, desde el 1900 hasta la actualidad, presentando la evolución que han experimentado desde entonces estos centros de entretenimiento. El tema era hasta el momento, solo tocado en determinados contenidos de prensa escrita, normalmente incompletos, por la prisa de la prensa diaria.

El Catálogo de Resultados de la Ley No. 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana 2010–2019 presenta los frutos obtenidos gracias a la Ley, que definitivamente ha posicionado al país como una industria efectiva y robusta, logrando exitosamente destacarnos como un destino fílmico por excelencia.

Hablan dos autores

Félix Manuel Lora, resaltó que la intención no sólo es la documentación histórica o la recuperación nostálgica de imágenes y anécdotas, sino mostrar esa marca de identidad que representan las salas de cine como reflejo de un país y una ciudad que crece y se desarrolla”.

Martha Checo manifestó que “mirar al pasado a veces puede ser tan revelador como asistir mañana a un supermercado. Más allá de la crónica histórica, este libro es una herramienta fundamental para los investigadores que estudian la historia del cine dominicano, para los arquitectos, historiadores gráficos, para los cinéfilos, cineastas, teatristas y para todos los que quieran hacer una antropología cultural del cine dominicano”.