Tras haber dirigido películas de la talla de “Tiempos de gloria”, “El último samurai” y “Diamantes de sangre” Ed Zwick se vuelca imprevistamente al género comedia romántica, tratando de convencer de su temática.
La historia toca a Maggie, una chica con atractivo espíritu libre que no permitirá que cosa alguna se interponga en su camino. Pero conoce a su igual en Jamie Randell, cuyo encanto le sirve muy bien con las damas y el mundo farmacéutico.
El gran boom de la comercialización de la pastilla de la Viagra es su base contextual para armar una historia con aristas particulares sobre el amor y el el chantaje, forma parte del decorado donde se teje una historia bien humana con risas y llantos como el teatro de la vida misma.
Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway forman la pareja que se viste de pasión y desengaño para establecer un ritmo actoral que en algunas ocasiones funciona por la pericia de Zwick, pero que al final se decanta por algunos convencionalismos.
La crítica del principio es lo que determina un excelente arranque para descifrar el mundo interno de los laboratorios farmacéuticos y de los vendedores que tratan de escalar posiciones a cualquier costo.
Esta denuncia inicial se va encaminando por otros aspectos más íntimos en la pareja, dejando establecido pocos parámetros de relación entre la denuncia y la calidad romántica del filme.
De todas maneras es un filme que con sus contradicciones, puede ser disfrutable.