Título original: Knives Out. Año: 2019. Género: Intriga. País: USA. Dirección: Rian Johnson. Guion: Rian Johnson. Elenco: Daniel Craig, Ana de Armas, Chris Evans, Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Don Johnson, Michael Shannon, Christopher Plummer. Duración: 2 horas 10 minutos
En el carril de los relatos clásicos de misterio al mejor estilo de la escritora Agatha Christie, “Entre navajas y secretos” (Knives Out) viene a recomponer ese formidable juego de pistas de personajes y situaciones.
Del director de películas tan diversas como “Brick” (2005), “Looper” (2012) y “Star Wars: The Last Jedi” (2017), como lo es Rian Johnson, este busca la mejor manera para desarrollar una historia que se inserte en esos laberintos de la intriga, el misterio y la deducción.
Lo que plantea el guion de Johnson y su dirección es la muerte del renombrado novelista de misterio Harlan Thrombey (interpretado magníficamente por Christopher Plummer) quien es encontrado en su mansión, justo después de la celebración familiar de su 85 cumpleaños.
Al parecer, las pistas encontradas en una primera mirada y después del ejercicio de interrogatorios a los miembros de su familia, no le satisfacen al inquisitivo detective Benoit Blanc (encarnado de una manera elegante y cómica por Daniel Craig) quien se mueve entre una red de pistas falsas y mentiras interesadas para tratar de descubrir la verdad tras la muerte de Thrombey.
Mientras más investiga se suman nuevos ingredientes a la indagación que van moviendo el tablero hacia nuevas conclusiones, pero sin antes aderezarlas con el aporte de los distintos personajes que se agitan por este particular escenario.
El poder de un buen casting se pone de manifiesto, pues no solo Craig y Plummer tienen sus excelentes aportes, también Jaime Lee Curtis, Don Johnson, Toni Colette, Michael Shannon, Chris Evans y Ana de Armas quien es la enfermera de Thrombey en la que pesa mucho de las acciones de la investigación.
El cuidado por el clásico policial inglés, con su respectivo giro de tuerca, es que hace de este filme un verdadero deleite en la que la consistencia de su relato siempre mantiene la atención del espectador.
Sin dejar nada al azar el relato va construyéndose a sí mismo, esquivando las apuestas por el descubrimiento anticipado y dejando que las propias circunstancias de los acontecimientos lleven al espectador por el laberinto de posibilidades que ofrece la trama, donde los huecos y espacios de la propia casa se convierten en el escenario para el juego de pistas.
Ingeniosa e intrigante es lo que se revela en este filme altamente recomendable por su astucia y dedicación al suspenso clásico.