Título original: The Girl in the Spider’s Web. Género: Thriller. Dirección: Fede Álvarez. Guión: Steven Knight, Fede Álvarez, Jay Basu (Libro: David Lagercrantz. Personaje: Stieg Larsson). Reparto: Claire Foy, Sverrir Gudnason, Vicky Krieps, Sylvia Hoeks, Claes Bang. Duración: 1 hora 57 minutos. País: USA

Después de algunas indecisiones para la nueva encarnación de la heroína Lisbeth Salander, producto de la creatividad del escritor sueco Stieg Larsson, se vuelve a retomar el camino dejado por este, pues este episodio se basa en ´Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte´, aunque no escrito por Larsson sino por David Lagercrantz quien toma a los personajes creados por el primero para elaborar una nueva historia.

“The Girl in the Spider’s Web” sigue el periplo de la hacker Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist quienes se encuentran atrapados en una red de espías, ciberdelincuentes y funcionarios corruptos del gobierno después que Salander roba un programa de control nuclear.

A diferencia de la versión sueca protagonizada por Noomi Rapace, incluso a la versión realizada por David Fincher estelarizada por Rooney Mara y Daniel Craig, esta versión de Fede Álvarez (Don´t Breathe, 2016) se torna con menos tensión que las demás pues su entorno se presenta como un drama genérico y no como un trhiller de acción contenida.

Su particularidad estriba en mostrar las debilidades de la protagonista con relación a un hecho de su pasado que no ha resuelto y en las investigaciones que hace el periodista con relación al robo del programa.

Parte de los problemas han sido las decisiones de dirección de Álvarez donde reduce su convencimiento a cuestiones elementales y no a situaciones que pongan en tensión la psicología del personaje que esta vez han sido pulidas hasta dejarlas como una justiciera más.

La actriz Claire Foy intenta dejar su propio sello al encarnar a Salander, pero no alcanza esa complejidad interior lograda por Noomi Rapace o Rooney Mara quienes lograron mostrar ese lado poco convencional en una chica solitaria dentro de un mundo de hombres corruptos y ambiciosos.

Foy se coloca, irremediablemente, dos pasos hacia atrás de sus predecesoras dejando muchas incógnitas sobre el futuro de la serie y sobre lo que la producción hará con la acogida de este nuevo episodio.

Lo que puede ser destacable es la visualización del contexto en que se mueve la historia, la cual utiliza los escenarios de Estocolmo como un telón de fondo particular, adecuadamente fotografiada por Pedro Luque.

Espero que la serie se revitalice y pueda alcanzar los niveles propuestos desde las primeras adaptaciones que se han hecho de estas historias, pues considero que todavía queda material para seguir perfilando su buen sustento argumental.