La fama y el prestigio del Cirque du Soleil les ha llevado a trasladar su experiencia en vivo hacia una versión cinematográfica que seguirá por los mismos pasos estéticos y la manera de contar sus historias.

El director Andrew Adamson (Shrek) se une al famoso James Cameron (Avatar) para hacer una recomposición de los números circenses más famosos de la compañía y unirlos dentro un hilo narrativo que transporta toda la magia de su concepción artística hacia la pantalla grande.

Valiéndose de los últimos recursos de visión 3D aportadas por las mismas cámaras de rodaje que usó Cameron para producir “Avatar”, “Circo del sol: mundos lejanos”, es una experiencia visual sin desperdicios.

Como hilo conductor para poder construir una historia a su favor se centra en una joven pareja separada que debe viajar a través de los increíbles mundos de ensueño del Cirque du Soleil para reencontrarse.

Excusa perfecta para poder trabajar los distintos escenarios filmados con una gracia y una Angulación perfecta para poder otorgar lo que la misma realidad no puedo favorecer. Aqué el recurso que aporta lo cinematográfico le otorga una mayor dimensión.

Recuerda mucho a aquellas experimentaciones del pionero francés George Mélies, quien con una inventiva fuera de lo común unió maravillosamente el teatro y el cine.

El lenguaje fílmico es utilizado todo a favor de la estructura estética de este circo, haciendo de su producto final un maravilloso escenario para la ilusión y la fantasía.