Título original: Fifty Shades Darker. Género: Drama.Dirección: James Foley.Guión: Niall Leonard (Novela: E.L. James). Reparto: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Bella Heathcote, Kim Basinger, Hugh Dancy, Eric Johnson.1 hora55 minutos. Clasificación:+ 18 añosPaís: USA
Después de un éxito en taquilla de la primera adaptación de la trilogía de la novela de E.L. James, “Cincuenta sombras de Grey”, llega una segunda parte que, según las expectativas del mercadeo, son más oscuras.
Nada que se le parezca, pues si la primera fue un revoltillo de escenas seudo eróticas aplicadas dentro del subgénero de softcore con dos personajes insípidos, esta segunda, al contrario de su publicidad, es menos emotiva.
No se puede esperar mucho de una adaptación basada en una novela de consumo efímero. Tampoco se puede esperar que se le pueda añadir más erotismo a una historia que indefectiblemente está destinada a pasar por el ligero escrutinio de un público, mayormente femenino, que intenta encontrar excusas banales para ver este filme.
“50 sombras de Grey” continúa explorando la relación carnal entre el millonario Christian Grey y la joven Anastasia en la que se confronta sentimientos, confusión y hasta rabia por resolver los entuertos de la dependencia entre ambos.
Los intentos de James Foley quien alguna vez coqueteó con el subgénero en “After Dark My Sweet” (1990) trata de levantar un filme carente de erotismo, ese mismo elemento que sus productores se han ufanado de demostrar que este filme posee.
Pero no se han dado cuenta que el público ha cambiado y en cualquier programa televisivo se pueden ver escenas más candentes que las mostradas en este filme.
Anastasia ahora es una mujer más independiente, empleada de una editorial y que desea superarse por sus propios medios fuera de la sombra de su novio, pero también es víctima de los acosos de su propio jefe, una cuestión que trata de descargar las culpas del personaje de Grey y colocar la villanía sobre otro personaje.
Dakota Johnson y Jamie Dornan conforman la pareja destinada a mostrar todo lo que posiblemente el público espera, siendo Dakota la más beneficiada puesto que se escurre de los diálogos menos frívolos.
Definitivamente, un filme con pretensiones no logradas.