Capone

Título original: Capone. Año: 2020. Género: Drama. País: Canadá. Dirección: Josh Trank. Guion: Josh Trank. Elenco: Tom Hardy, Linda Cardellini, Kyle MacLachlan, Matt Dillon, Jack Lowden. Duración: 1 hora 43 minutos

Después de saborear el lado amargo del cine industrial, ese que roba todas las ganas de ser creativo por estar atado a las conveniencias contractuales de los estudios, el joven director californiano Josh Trank se lanza a un terreno libre para diseñar un relato que nada tiene que ver con las gracias de un cine complaciente para las masas.

Después de su bien recibida “Chronicle” (2012) y su posterior fracaso con “The Fantastic Four” (2015), Trank se dispone esta vez a batir ingredientes como el drama biográfico, el terror psicológico o lacomedia negra en sus aspectos menos formales para abordar la imagen de uno de los criminales más icónicos de la historia criminal de los Estados Unidos: Alfonso Capone.

La historia se centra en los últimos momentos de Al Capone, quien, tras ser liberado después de diez años en prisión, se refugia en su mansión de Miami, Florida, en un estado de decadencia y afectado por la sífilis que le ocasionó daños cerebrales.

Pero Trank no utiliza su figura para enmendar algunas cuestiones del pasado de este personaje, más bien juega con la misma para llevar sus propias ideas, su propio Capone sin importar cuan cercano se encuentre; aunque sí plantea cuestiones próximas a su historia, pero lo demás lo convierte en una experimentación que va por muchos lados sin aparentemente tener una ruta bien marcada.

El resultado es un cine bizarro sin contemplaciones más allá de una propuesta que puede gustar o no. Pero es innegable que logra llamar la atención quizás por las dudas que hay entre la genialidad y lo grotesco.

Como incuestionable es la actuación que hace el actor Tom Hardy quien envuelve al personaje dentro de una maraña de guiños, sonidos onomatopéyicos y gestos, llevando su lenguaje corporal por un laberinto psicológico extremo.

Hardy, quizás en una clara improvisación hacia la exageración, ofrece un perfil de un personaje clavado en un tiempo y en una postrimería que lo va consumiendo, donde la realidad y los deseos se confunden en un mismo terreno.

Con una impecable dirección artística que va escalando en la medida que la realidad y la imaginación va componiendo los estados del personaje, “Capone” es una película contemplativa que nunca llega a dónde quiere llegar. Un buenmaterial, pero tratado dentro de una línea confusa y anárquica.