En una mañana rutinaria cinco personas son asesinadas al azar mientras iban a sus labores cotidianas. Toda la evidencia apunta a un experto tirador asesino que también es ex-militar, un francotirador  entrenado. Él es arrestado rápidamente y puesto bajo custodia.

Durante su interrogatorio no da información alguna y sólo se limita a solicitar la búsqueda de un hombre de nombre Jack Reacher.

Inmediatamente aparece la figura del Eex-militar, previamente investigador del ejército, el  enigmático Reacher que conoce a este  tirador. Involucrándose en la investigación, su experiencia lo lleva a ir descubriendo los escabrosos motivos de estos asesinatos.

De esta manera arranca este thriller que tiene como su protagonista principal a Tom Cruise. En una primera apreciación puede parecer que se está en un filme al estilo de Cruise, pero en la medida que el filme avanza, me percato que la presencia de este actor es lo de menos. El filme tiene tanta fuerza en su narración que son los hechos más importantes que su exigua presencia.

La verdad es que Jack Reacher pudiera convertirse en una franquicia cinematográfica tan atractiva como la de “Jason Bourne”. Y no es casual que los productores hayan tomado esta historia, que a su vez está basada en “One Shot”, la novena novela en la serie de Reacher, el best seller del autor Lee Child publicada en The New York Times.

Aunque se toma la historia introduciendo al personaje integrado en una trama ya en movimiento, este inicio no hace perder la factibilidad del relato ni la validez del propio personaje, puesto que se ofrecen las adecuadas pistas para que el público logre conocerlo de manera general.

Christopher McQuarrie (The Way of the Gun, 2000) y guionista de “Los sospechosos habituales” (1995) y “Valkyrie” (2008), toma el filme por puntos muy favorables empujando la trama cada vez más hacia el beneficio del público que va descubriendo los vericuetos del relato en cada escena.

Cruise se somete a un guión que, a pesar de ofrecerle toda la oportunidad de lucirse en su estilo propio, se mantiene comedido y disciplinado, dejando que la trama prosiga su curso lógico sin influenciar demasiado.

“Bajo la mira” es un thriller que posee lo mejor del género y que mantiene la preferencia de Cruise sobre estos tipos de filmes.