Este filme es basado en la novela de no-ficción "The Feather Men", de Ranulph Fiennes, libro que produjo gran controversia por las revelaciones entorno a la guerra de Oman y donde el Servicio Secreto Británico realizó una misión de espionaje donde estaba involucrado grandes intereses económicos.

El filme narra la historia de un grupo de antiguos miembros de las fuerzas especiales británicas cuyos integrantes están siendo cazados por un equipo de asesinos.

Un antiguo miembro del grupo de operaciones especiales de la armada de los Estados Unidos, se ve obligado a abandonar su auto impuesto exilio para volver a reunir a su equipo para una confrontación donde está involucrado una célula de soldados renegados del Servicio Especial Aéreo británico (SAS).

La historia se va moviendo dentro de un laberinto de hechos que tiende a mezclarse con la confusión para ir atando los cabos en la narración.

Aunque el filme posee una buena factura técnica y de producción, los resultados se quedan cortos pues las intenciones en tratar de captar la atención del público frente a una historia basada en hechos reales no logra entusiasmar mucho y al final resulta pesada por su largo metraje.

El debutante Gary McKendry se alza con una película que recuerda a aquellos basados en la novelas de John Le Carré con un tufillo a las dirigidas por John Frankenheimer.

Un buen reparto coloca las acciones de los personajes interpretados por Jason Statham, Robert De Niro, Clive Owen y Yvonne Strahovski dentro de un contexto donde se mueven bastante bien, aunque aderezado con algunas que otras escenas de peleas y persecuciones dentro de un filme que quizás no lo necesitaba mucho.

De todas maneras, "Asesinos de élite", aunque no es una gran película, se puede aprender de aquellos  poderes políticos y económicos que mueven al mundo.