Angélica
Título original: Angélica. Género: Drama. Dirección: Marisol Gómez-Mouakad. Guión: Marisol Gómez-Mouakad. Reparto: Michelle Nonó, Johanna Rosaly, Kisha Tikina Burgos, Yamil Collazo, Willie Denton. Duración: 1 hora 30 minutos. País: Puerto Rico.
Después de haber realizado un corto titulado “Lazos” (2006) la artista freelance Marisol Gómez-Mouakad ha determinado que su ópera prima hable de situaciones de trascendencia y que deje un tema establecido para que genere ciertas discusiones.
Su tema en “Angélica” se centra en una chica afrodescendiente radicada en New York que debe regresar a Puerto Rico porque su padre se encuentra enfermo. Pero allá, en la isla, empieza a confrontar otros conflictos que le van cambiando su perspectiva de ser negra en su lugar natal.
Al parecer, el tema del micro racismo en el cine caribeño es una manifestación poco estudiada, puesto que no se asume como tal, inclusive, se obvia dentro de las discusiones sociales y se le da otra cara a este tipo de discriminación.
Lo que Gómez-Mouakad intenta es establecer cómo este tipo de discriminación puede afectar las relaciones familiares internas cuando, evidentemente, se dan rasgos distintivos de color de piel dentro de la familia.
Angélica intenta sobrellevar su relación con su madre, de tez blanca, y rehabilitar su correspondencia con su padre de tez negra. Esta situación la lleva a equilibrar una delicada manifestación paterno filial que la obliga a tomar decisiones, aunque sean en el orden de las situaciones que la empujan a actuar.
También tiene que lidiar con la relación que posee con su novio, el cual se construye sobre la base de aquellos hombres que le gustan que sus mujeres no les exijan tomar decisiones acerca de la relación.
De esta manera Gómez-Mouakad construye un discurso que apunta a reconocer esta situación presente en la isla sin llegar a la autodescriminación y presentando un personaje que descubre otras facetas de cómo llevar su autenticidad.
Aquí la actriz Michelle Nonó, en el papel de Angélica, ofrece una calidad actoral que redescubre los reflejos del afroantillanismo dentro de un personaje que poco a poco camina hacia un espacio de libertad social. La contrapartida en el papel que realiza la veterana actriz Johanna Rosaly, como su madre, brinda la cara de la convencionalidad a lo interno de la estructura familiar.
Definitivamente es un filme sincero y hasta vital para hablar de estos temas que puede seguir siendo abordados dentro del cine caribeño.