Creo que no queda mucho por explorar dentro de las comedias románticas. Todas apelan a una misma fórmula narrativa que se centra en el encuentro de dos personas, la relación que provoca esto, el rompimiento y su posterior reconciliación.

Esta fórmula ha estado tan perenne en el cine de Hollywood que es difícil buscarle otra vuelta de tuerca.

Entonces, lo que queda de novedoso es la empatía de los personajes y la habilidad del director por provocar situaciones interesantes. De esta manera la película en cuestión, que lleva por título “Amigos con beneficios”, apela a este esquema sin tratar de complicar el relato.

Aquí se tiene a Dylan un diseñador gráfico de Los Ángeles quien es contratado por una importante revista de Nueva York. La encargada de su reclutamiento es una exitosa joven de nombre Jaime. Ella es la que lo recibe y trata de que su estancia sea acogedora.

Pero ambos tienen algo en común: ellos han terminado con sus respectivas relaciones sentimentales. Planteamiento que se hace en los primeros minutos del filme con una secuencia bastante dinámica.

Esto hace que ambos se planteen la posibilidad de alcanzar a tener un vínculo que solo prime el sexo y que los sentimientos no afloren dentro de la misma. Tal osadía experimental los lleva por un camino cargado de situaciones simpáticas aderezado de lenguaje soez.

Con un guión co-escrito por el director Will Gluck, este filme por lo menos es simpático, aunque para llegar a su conclusión el camino está minado de imágenes obscenas.

Justin Timberlake, Mila Kunis como pareja en esta ocasión determinan el esquema de una pareja moderna dentro de un tema moderno dentro de las relaciones sentimentales.

De todas maneras, la comedia no derivará en ningún tipo de resquemor en el espectador.