El cine es una de las actividades humanas que requieren de una logística más compleja y multidisciplinar, por la complejidad de elementos que se deben coordinar en torno al proyecto, pero en algunas oportunidades, poquísimas, una película se desarrolla en una sola locación y dependiendo de: dirección de arte y fotografía, edición y, de modo especial, las actuaciones. Ese milagro lo logra 7 años.
Este título es exposición de sentimientos y sensaciones humanas recorren la percepción del espectador, dibujando miedo, vacilación, temores, ambición, recelos, competencias inadvertidas, todo lo peor que es capaz de salir sin control, cuando las circunstancias de emergencia han llamado a las puertas y reclaman una definición que a alguien debe perjudicar. No hay oportunidad para desviar atención, ni chance para sentir que el aburrimiento toma posiciones.
De las manos y mente de un director español escasamente conocido en el país, Roger Gual y ganador del Premio Goya 2002 por Smoking Room y director de 10 capítulos de la serie Las Chicas del cable, con 7 años, consagra tres éxitos: nos sirve un atrapante thriller sobre corrupción corporativa, delincuencia e individualismo, nos muestra que no hacen falta impresionantes locaciones exteriores para hacer buen cine y da pase de oro a la entrada de España a Netflix con este drama rodado en 2016.
7 años fue la apuesta para que la gigante plataforma del streaming, se estableciera en la Madre Patria y que, a partir de ella, la España cinematográfica, lograra una nueva proyección, ya no dependiente del condicionado ambiente del mercadeo tradicional del cine por taquillas en gran pantalla.
Lo que podría haber salido como una adaptación regular de una obra teatral, resulta ser una pieza fílmica de cinco actores, que llenan la pantalla con las sinuosidades de guión bien escrito por parte de cuatro guionistas que, al parecer, sabían del reto de conquistar la gente a partir de lo que pudiera presentarse en un espacio tan reducido, sustituyendo la economía de locaciones, por la fuerza interpretativas.
El drama de acción psicológica destaca por un guion consistente, cargado de giros y ondas dramáticas que se suceden a ritmo incesante y el recital de actuaciones de sus cinco protagonistas, digno de academia: Alex Brendemuhl, Juana Acosa, Paco León, Juan Pablo Raba y Manuel Morón logran una interrelación emotiva, intensa y creíble, sorprendente por sus giros y que demandó expresión corporal, gestual, aprovechamiento de los matices vocales.
El empeño cinematográfico se completa con una cuidadosa dirección de cámaras, sus enfoques en primeros planos, sus “travelings” cuando la cámara que recorre pausadamente la escena a un mismo nivel, en un movimiento continuo.
A Paco León, (La tribu, que también está en Netfix) es un actor de cintas cómicas, demuestra una capacidad de adaptación a drama, que evidencia su talento.
Juana Acosta retrata con fidelidad, la arribista chica ejecutiva de clase media transformada en gata dispuesta a luchar hasta la última garra.
Una película pequeña, grandiosa, propia para disfrutar en estos tiempos en los que hace falta ver buen cine.
Año 2016
Título: 7 años
Duración 76 min.
País España
Director: Roger Gual
Guion: José Cabeza, Julia Fontana,
Música: Federico Jusid
Fotografía Arnau Valls Colomer
Reparto: Alex Brendemuhl, Juana Acosa, Paco León, Juan Pablo Raba y Manuel Morón.
Sinopsis: Cuatro socios, fundadores de una exitosa empresa española de diseño en aplicaciones tecnológicas, son detectados por Hacienda desviando fondos a un paraíso fiscal. Un mediador tratará de ayudarles a decidir a quién echarán la culpa del fraude: el que decidan deberá pasarse 7 años en la cárcel exculpando a los otros tres socios.