Yemen mostró preocupación por las misiones terrestres de Operaciones Especiales contra grupos terroristas sospechosos, luego de la cuestionada última incursión de EE.UU. en el país.
El ministro de Relaciones Exteriores de Yemen, Abdul Malik al Mekhlafi, aseguró que estaban pidiendo una "reevaluación" de la intervención terrestre de EE.UU. realizada el 29 de enero, dadas las denuncias de varias bajas civiles, según constata la agencia de noticias Associated Press.
La intervención es la primera autorizada por el actual presidente, Donald Trump.
Fotografías de niños aparentemente muertos en fuego cruzado, causaron "indignación en Yemen", según asegura el diario The New York Times.
Sin embargo, el ministro Al Mekhlafi negó que su país le hubiese quitado el permiso a EE.UU. para realizar acciones militares terrestres, lo que había sido reportado por algunos medios.
La Casa Blanca calificó la misión como "un éxito".
El operativo fue aprobado por Trump cinco días después de estrenar su mandato, durante una reunión con su recién confirmado secretario de Defensa, James Mattis, y su consejero de seguridad nacional, Michael Flynn.
En la reunión también estaba el vicepresidente Mike Pence y el controvertido estratega Stephen Bannon, quien días después Trump sentaría en el Consejo de Seguridad Nacional (CSN).
La acción ya había sido revisada por los consejeros de seguridad de Barack Obama, pero quedó pendiente de autorización, ya que estaba planeada para para después de que asumiera Trump.