No es la primera vez que ocurre: una política bien intencionada termina teniendo consecuencias negativas inesperadas.
Esta vez fue en Colombia, y se trata de un capítulo del nuevo Código de Policía que entró en vigencia el 30 de enero pasado: el que compete a perros denominados "potencialmente peligrosos", cuyo objetivo es evitar que puedan lastimar a personas u otros canes.
La norma hace obligatorio el uso de bozal para los canes que han protagonizado episodios de agresiones a personas o le hayan causado la muerte a otros perros, así como para los que han sido adiestrados para el ataque y la defensa, y también manda a sus dueños a contar con un seguro.
Y la norma también aplica a un total de 14 razas o sus mezclas, así como a futuras razas que el gobierno decida incorporar a la lista.
Las razas en cuestión son american staffordshire terrier, bullmastiff, doberman, dogo argentino, dogo de burdeos, fila brasileiro, mastín napolitano, bull terrier, pitbull terrier, american pitbull terrier, de presa canario, rottweiler, staffordshire terrier y tosa japonés
Y Jonathan Barreto, de la Fundación Huellas, Perros al Servicio de la Comunidad, que rescata canes abandonados y vulnerables, dice que desde que salió el Código a ciertos perros los han quemado, ahogado o dejados atados a postes.
Abandonados, sacrificados
Hay más evidencia anecdótica que da cuenta de que perros como los pitbull, por ejemplo, han sido abandonados y hasta sacrificados.
"Yo voy a Bogotá tres veces por semana, pasando por tres pueblos, y esta semana en un sólo día llegué a ver cuatro pitbull deambulando por las calles, vi un pitbull colgado de la rama de un árbol", le dijo a BBC Mundo Luis Martín, presidente de la Asociación Club Canino Colombiano.
Barreto, por su parte, cuenta que antes de que entrara en vigencia el Código nuevo recibían entre 30 y 50 llamadas, mensajes de WhatsApp y correos electrónicos diarios de personas que encontraban un animal abandonado o que querían dar el suyo porque no lo podían tener más.
Ahora, le dijo a BBC Mundo que están entrando hasta 100 llamadas diarias, de las cuales entre el 50 y el 60% son de perros "potencialmente peligrosos", casi todos pitbull.
El seguro
Por un lado, el Código fija multas para estas razas, que van del equivalente a US$75 (por transportar ejemplares potencialmente peligrosos sin bozal, por ejemplo), hasta US$275 por no contar con la póliza de seguro especial para propietarios de estos animales.
La Policía ya ha aplicado "multas pedagógicas" (son informativas, no monetarias) por casos de perros sin correa o sin bozal, por ejemplo.
Pero lo que más confusión y miedo ha generado, lo que ha llevado al abandono y sacrificio de algunos de estos animales ha sido la exigencia de la norma de que los dueños de estos animales cuenten con un seguro obligatorio de responsabilidad civil y daño a terceros.
Muchos creen que no podrán pagarlo. De hecho, todavía poco está claro acerca del seguro, puesto que el gobierno no ha regulado cuáles deben ser exactamente sus características (tiene hasta fines de julio para hacerlo).
BBC Mundo se comunicó con dos compañías de seguros y solicitó una póliza para cubrir lo que solicita el Código de Policía y le dijeron que sí, que la están ofreciendo.
Sin embargo, la Federación de Aseguradores Colombianos lanzó una advertencia.
"Lo que tienen las compañías de seguros son productos de seguros voluntarios, que pueden cubrir responsabilidad civil", le explicó a BBC Mundo su presidente, Jorge Humberto Botero.
"Pero no son seguros diseñados para cumplir los requerimientos de la póliza de responsabilidad civil obligatoria que contempla el código de policía, por la simple razón de que esas condiciones se desconocen", dijo.
Lo que según Botero quiere decir que bien pueden terminar cubriendo lo que exija la norma o no.
Y el presidente de la Federación de Aseguradores Colombianos cree que la idea de un seguro obligatorio es innecesaria.
"Lleve su perro con una correa y si es peligroso con un bozal", es su recomendación.
¿Estigmatización?
Por su parte, Javier Viracacha, criador perros de raza bull terrier, contemplados en la norma, registró una baja en el número de consultas de posibles interesados en comprar un ejemplar.
"De pronto una familia que estaba interesada en comprar uno, cambia de parecer", le contó a BBC Mundo.
Cree que lo que se está estigmatizando injustamente a ciertas razas, algo que también piensa Julio César Hoyos, criador de perros fila brasileiro.
"Yo no he tenido un solo inconveniente con un perro mío fuera de mi propiedad", dijo. Aunque aclaró que como los fila son muy territoriales sí se deben tener precauciones cuando alguien entra a su casa.
El Club Canino Colombiano le envió una carta para ayudar a la reglamentación al ministro del Interior y al director de la Policía.
Su presidente cree que si no se hace esto bien, la situación puede empeorar.
"Va a haber más perros sacrificados, más perros en las calles", le dijo con preocupación a BBC Mundo.
Y un incremento en el número de perros abandonados en las calles puede llevar a empeorar el problema de agresiones a personas y a otros perros, que es justamente lo que la norma quiere evitar.