El gobierno venezolano planea implementar lectores de huellas digitales en los puestos de control fronterizos para evitar la estafa conocida en el país sudamericano como "turismo cambiario".

Actualmente, los venezolanos que pretenden viajar al extranjero tienen derecho a un subsidio de divisas a un precio más económico.

Sin embargo, algunos venezolanos compran boletos de avión –que no utilizan- para obtener dólares a mejor precio y venderlos en el mercado negro.

"Desde que se impuso este sistema de control de cambio hace poco más de una década, la diferencia entre la tasa oficial y la del mercado negro nunca había sido tan amplia como ahora, cuando se pueden vender dólares por seis veces el precio oficial", indicó el corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Daniel Pardo.

En un intento por controlar la estafa, las autoridades planean entregar el dinero en tarjetas de crédito que serán activadas solo cuando el viajero haya pasado los controles de huellas digitales y se encuentre en el extranjero.

La cuota de dólares de la gente sería activada solo después de registrarse en esas máquinas, señaló en un comunicado el servicio de migración (SAIME).

"El raspao"

La nueva medida evitaría también la práctica de darle la tarjeta de crédito a un familiar o amigo que viaja para que retire dinero en el exterior.

Funcionarios informaron que incluso existen bandas organizadas que realizan esta actividad que ya tiene nombre: "el raspao".

"Estos dólares adquiridos en operaciones ilícitas, raspando tarjetas de crédito, regresan a Venezuela y son vendidos a altos precios, lo que causa la sobrevaloración del dólar "

Juan Carlos Dugarte, director general del SAIME

"Estos dólares adquiridos en operaciones ilícitas, raspando tarjetas de crédito, regresan a Venezuela y son vendidos a altos precios, lo que causa la sobrevaloración del dólar", dijo Juan Carlos Dugarte, director general del SAIME, a la cadena Globovisión.

Los críticos a la decisión oficial han dicho que la implementación de estas medidas hará más difícil la vida de los viajeros honestos que no recurren a estas prácticas.

Pardo señala que no existen cifras del número de personas que están "raspando" sus tarjetas, pero los expertos creen que son muchos.

"Un indicio está en que si se compara el pasado mes de julio y el del año anterior, el incremento que se registró en las ventas de vuelos al exterior fue del 80%, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés)", concluyó el periodista de la BBC.