Las tormentas de polvo sobre un campo árido en Oklahoma, son un alarmante recuerdo de otras épocas de sequía en Estados Unidos en los años 30.
Conocido como el Dust Bowl (el tazón de polvo), las tormentas de ese entonces arrancaron la preciosa capa de suelo fértil que había sido formada durante décadas para dejar una tierra inservible.
La agricultura se echó a perder y miles de personas quedaron en la miseria y tuvieron que abandonar sus tierras.
El desastre coincidió con la Gran Depresión y exacerbó la crisis económica de los años 30.