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Trump pretende financiar este aumento con el recorte de programas de gasto interno y de ayuda internacional.

Donald Trump había prometido en su campaña apuntalar el poderío militar estadounidense a los niveles apropiados para rescatar lo que él ve como la grandeza perdida de su país.

Y este lunes anunció lo que cree que va a costar ese empeño.

El anteproyecto de presupuesto federal para 2018 contempla un aumento del gasto de defensa de su país de US$54.000 millones, según informaron fuentes de la Casa Blanca.

Eso representaría un incremento de 9% en el presupuesto militar estadounidense.

Medios en EE.UU. señalan que Trump pretende financiar este aumento con el recorte de programas de gasto interno y de ayuda internacional.

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Trump quiere que algunos miembros de la OTAN contribuyan más a la organización.

El plan del presidente estadounidense dejaría intactos varios de los programas más grandes de bienestar social del gobierno federal, incluyendo las pensiones estatales y el plan de asistencia médica a ancianos, conocido como Medicare.

EE.UU. gasta más que cualquier otro país del mundo en defensa, con un presupuesto militar anual que ronda los US$600.000 millones.

Promesa de campaña

Durante su campaña por la presidencia, Trump había insistido en que buscaría un aumento muy sustancial del gasto militar, alegando que las fuerzas armadas estadounidenses se encontraban en decadencia por la falta de recursos apropiados.

Ahora busca el incremento del presupuesto de defensa más alto en varios años.

Por el momento, no se conocen detalles de los elementos que compondrían ese aumento en el gasto.

La semana pasada Trump aseguró que quiere la supremacía absoluta de las fuerzas nucleares estadounidenses.

En ocasiones anteriores también ha hablado de la necesidad de aumentar el tamaño de la fuerza naval de su país.

Nadie duda que se avecina un tira y afloja en el Congreso entre republicanos y demócratas.

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Durante su campaña por la presidencia, Trump había insistido en que buscaría un aumento muy sustancial del gasto militar.

Pero con los republicanos controlando ambas cámaras del Congreso de EE.UU., es previsible que, en efecto, Trump pueda sacar adelante el aumento en el gasto militar.

Aumento importante

Lo que propone Trump sería el incremento más grande en el gasto de defensa de EE.UU. en cerca de una década.

En 2007, el entonces presidente George W. Bush peleaba una guerra en Irak y otra en Afganistán, y para hacerlo pidió un aumento del 11%.

La propuesta actual de incremento del gasto militar no es la mayor en la historia reciente del país, pero deja atrás a los presupuestos bélicos de casi cualquier otra nación.

El solo aumento de US$54.000 millones que Trump promete a sus militares sería equivalente aproximadamente a todo el presupuesto militar de Reino Unido, la tercera nación en gasto militar del mundo, y más que lo que destina Rusia a sus fuerzas armadas, la cuarta nación, con cerca de US$50.0000 millones anuales.

El incremento propuesto por Trump también equivale a una cuarta parte de los casi US$200.000 millones que gasta Chinaen defensa, la segunda mayor potencia militar del planeta.

  • 1 EE.UU. (US$596 mil millones)

  • 2 China (US$215 mil millones)

  • 3 Arabia (US$87 mil millones)

  • 4 Rusia (US$66 mil millones)

  • 5 Reino Unido (US$55 mil millones)

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Brasil, que encabeza el gasto bélico en América Latina, dedica anualmente cerca de US$30.000 millones.

Se estima que el gasto militar total estadounidense, de cerca de US$600.000 millones, es mayor que el presupuesto militar combinado de las 8 naciones que le siguen en recursos bélicos.

Ese nivel de inversión le ha permitido a EE.UU. poseer armamento de última generación, como el avión de combate F-35, que puede costar US$130 millones por unidad.

Mientras que el portaviones Gerald Ford, el más nuevo de la flota naval estadounidense, tiene un costo estimado de US$13.000 millones.

Administración de recursos

Pese a su apoyo al aumento del presupuesto militar, el presidente Trump también ha sido crítico con lo que considera son ineficiencias en el gasto de ese sector.

En varias oportunidades ha desatado controversias alegando que los contratistas le están cobrando demasiado dinero al Estado para suministrarle ciertos armamentos.

Trump también ha dicho que cree que varios países aliados de Estados Unidos no están contribuyendo lo suficiente a los gastos de defensa de la OTAN, y ha dejado entrever que Washington podría revaluar sus compromisos de asistencia militar a esas naciones de no aumentar su contribución financiera.

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EE.UU. gasta más que cualquier otro país del mundo en defensa, con un presupuesto militar anual que ronda los US$600.000 millones.

Un reto económico

De cumplirse, la escalada militar de Trump le representará también un reto al manejo de la economía del país.

"Cumplir dos de sus promesas presidenciales -fortalecer a los militares y mantener el gasto en seguridad social- le causará dificultades al presidente", asegura Anthony Zurcher, corresponsal en EE.UU. de la BBC.

"Si quiere aumentar el presupuesto de defensa en US$54.000 millones sin añadir al déficit fiscal, el dinero tendrá que salir de algún lado", indica nuestro corresponsal, agregando que informes señalan que dependencias como la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Estado serían blanco de grandes recortes.

"Hay una razón por la que el gobierno de Trump anunció el dato del presupuesto militar antes de revelar de donde saldría. Gastar es fácil. Recortar es difícil", puntualiza Zurcher.