Presuntos integrantes de un grupo extremista islámico dieron muerte a alrededor de 50 estudiantes durante un ataque a una escuela en el noreste de Nigeria.

Según fuentes del ejército nigeriano, los atacantes abrieron fuego contra los jóvenes que dormían en las habitaciones del instituto, el Colegio de Agricultura, ubicado en el estado de Yobe.

Los militantes han sido señalados como miembros de la agrupación Boko Haram, que lanzó una insurgencia en 2009 y lucha por establecer un estado islámico en el país africano.

La región nororiental de Nigeria está en estado de emergencia a causa de las acciones de este grupo, que ha llevado a cabo varios ataques contra escuelas de la zona en su campaña por derrocar al gobierno.

El número del víctimas del ataque de este domingo varía según distintas fuentes, pero un político local indicó a la BBC que hubo unos 50 estudiantes muertos.

Relató, además, que dos camiones cargados con los cuerpos se desplazaron hasta un hospital en la capital estatal, Damaturu. Fuentes médicas confirmaron que recibieron al menos 40 cadáveres.

Represalia

Un testigo citado por la agencia Reuters contó 40 cadáveres en el hospital, la mayoría, dijo, eran hombres jóvenes que se cree eran estudiantes.

Colegio destruido en Nigeria

Este es el último de una serie de ataques contra colegios en el noreste de Nigeria.

El rector del instituto, Molima Idi Mato, también le dijo a la agencia AP, que el número de muertos podría ascender hasta 50, y que las fuerzas de seguridad seguían tratando de recuperar los cuerpos.

También señaló que unos 1.000 estudiantes habían huido del campus universitario.

Los atacantes también prendieron fuego a los salones de clase, según relató a la agencia AFP el portavoz del estado de Yobe, Lazarus Eli.

El coelgio está en el distrito rural de Gujba.

En mayo, el presidente Goodluck Jonathan ordenó una operación contra Boko Haram y se declaró un estado de emergencia en el noreste del país el 14 de mayor.

Muchos de los militantes islamistas dejaron sus bases en esa región y la violencia logró reducirse inicialmente. Sin embargo pronto volvieron a ocurrir los ataques de represalia.

En junio pasado, Boko Haram llevó a cabo dos atentados contra escuelas en la región.

Al menos nueve niños murieron en un colegio en las afueras de Maiduguri, y otros 13 estudiantes y maestros murieron en otro ataque en Damaturu.