Es el grupo más grande de la eurozona y uno de los más grandes del mundo. Tiene una gran presencia en casi todos los países de América Latina… pero también un grave problema.

Se trata del Banco Santander, cuyo director ejecutivo, Alfredo Sáenz, fue encontrado culpable en 2009 de acusar falsamente a clientes de otro banco en el que trabajaba para cobrar una deuda inexistente. Los acusados terminaron en la cárcel.

Cuando se reveló todo, Sáenz fue condenado por reclamar judicialmente algo que sabía que no era verdad.

El problema es que para asumir el cargo que ocupa, según la normativa, debe ser honorable, requisito que se pierde automáticamente al tener antecedentes penales.

Así que el Banco de España podría hacer lo que no ha hecho: quitarle al "número dos" del Banco Santander la autorización para desempeñarse como banquero.

Sin embargo, el gobierno español -ahora como en el pasado- parece decidido a hacer hasta lo imposible para salvarlo.

De indulto…

Sáenz es desde hace décadas la mano derecha del presidente de la entidad, Emilio Botín, y uno de los principales responsables de la gran expansión que ha experimentado la compañía en las últimas dos décadas.

Hasta hace poco, Sáenz estuvo protegido por un indulto que le concedió, poco antes de finalizar su mandato, el expresidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista (PSOE).

El indulto especificaba que quedaba sin efecto "cualquier impedimento para ejercer la actividad bancaria".

Pero días atrás, el Tribunal Supremo falló que este inciso era nulo puesto que los indultos pueden conmutar las penas, pero no pueden borrar antecedentes.

"Los gobiernos de Zapatero y Rajoy no son autónomos frente al poder económico del Banco Santander y del señor Emilio Botín"

Joan Coscubiela, diputado y portavoz del Grupo Izquierda Plural

Este revés judicial podría haber sido el fin de la carrera de Sáenz, pero no: el gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy, "parece que ahora pretende modificar la norma para adaptarla a las necesidades del señor Sáenz", dice a BBC Mundo Joan Coscubiela, diputado y portavoz del Grupo Izquierda Plural en el Congreso.

…a ley

En medio de una coyuntura en la que se señala continuamente a los banqueros como grandes responsables de la crisis, el gobierno español impulsa una modificación legislativa que permitirá a banqueros con prontuario estar al frente de entidades financieras.

Se trata de un proyecto de Real Decreto que elimina el mecanismo automático por el que los "antecedentes penales por delitos dolosos" impiden ocupar cargos en entidades bancarias, como estipula el Real Decreto 1245/1995, todavía en vigor.

En opinión de Coscubiela, el indulto y la modificación legislativa muestran que "los gobiernos de Zapatero y Rajoy no son autónomos frente al poder económico del Banco Santander y del señor Emilio Botín".

El diputado critica que se quiera proteger a alguien que cometió "un delito de denuncia falsa contra un cliente, que es lo peor a lo que se puede condenar a un banquero".

Silencio

BBC Mundo intentó recoger la opinión del PP y del PSOE, sin recibir respuesta alguna. Lo mismo ocurrió con el banco. Lo cierto es que ha habido un silencio de biblioteca sobre este asunto en todas las partes involucradas.

Banco Santander

Es el grupo más grande de la eurozona y uno de los más grandes del mundo.

"Está claro que es uno de los casos en que el Partido Socialista calla porque que si echa en cara esa reforma es fácil que el PP le recuerde que fue Zapatero quien le concedió el indulto abusando de sus facultades", interpreta Coscubiela.

La única autoridad que emitió opinión sobre el proyecto de reforma fue el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien argumentó que se trata de una ley que "no va a favor ni en contra de nadie". Y que se trata de una transposición de directrices de la Autoridad Bancaria Europea.

Para Coscubiela se trata de una "conocida estrategia de esconderse detrás de la cortina de la Unión Europea para justificar lo injustificable".

Quién manda

"En lo único que se ponen de acuerdo PP y PSOE no es en cómo ayudar a los que la están pasando mal, sino en cómo solucionamos un problema de los poderosos, a lo mejor resulta que los poderosos son los amos, los jefes", argumenta José Luis Fernández, director de la Cátedra de Ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontificia Comillas.

Fernández considera verosímil la hipótesis de que "el poder financiero sea el que manda en la política". "¿Quién pone la cara y quién pone los hilos detrás?", se pregunta en forma retórica en diálogo con BBC Mundo.

Sobre esta relación entre poder financiero y político ha investigado en profundidad Nuria Almirón, profesora de la Universidad Pompeu Fabra y especialista en Economía Política de la Comunicación. No cree que haya una sola y simple razón para esta "connivencia" entre políticos y banqueros. "Pero la más importante, sin duda, es la financiación de los partidos", explica a BBC Mundo.

"Les deben muchísimos favores al Banco Santander. El mayor quizás sea la deuda que tienen los partidos políticos", explica.

"Cuando los partidos dejaron de pagar las cuotas y los intereses, no sucedió nada, mientras que a la gente la echan de casa y subastan el inmueble", remarca.

"En lo único que se ponen de acuerdo PP y PSOE no es en cómo ayudar a los que la están pasando mal, sino en cómo solucionamos un problema de los poderosos"

José Luis Fernández, director de la Cátedra de Ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontificia Comillas

Para la investigadora, el director ejecutivo del Santander tiene un peso específico en la historia del banco que explica tanto esfuerzo por salvarlo. "Cuando él era interventor del Banesto todos pensaban que dicho banco, una pieza jugosa, sería vendido al actual BBVA, pero no fue así, fue vendido al Santander. Y después él mismo pasa al Santander. Esto fue interpretado por muchos como un premio", relata.

Según Almirón, esta operación expansionista determinó en gran medida lo que es el banco hoy, en cuanto al tamaño de la compañía. "Fue el gran salto, sin duda; ya han pasado muchos años y Sáenz sabe todo del Santander, lo sucio y lo más sucio. Por eso conviene cuidarlo", afirma.

Al frente, a la derecha

Lo cierto es que aunque el salvavidas del indulto fue cortado de raíz por decisión del Tribunal Supremo, la nueva normativa planteada por Rajoy avanza firme.

Ya finalizó su plazo de consulta pública y esta semana llega el Consejo de Estado. De allí al Consejo de Ministros para ser aprobada. El Real Decreto es una normativa que no requiere trámite parlamentario.

El problema para Sáenz es si la entrada en vigor se demora y le llega antes la notificación de la sentencia tanto a él como al Banco de España, lo que podría desencadenar su inhabilitación.

Hay quienes sostienen que eso podría resolverse con un recurso al Tribunal Constitucional para ganar tiempo, y así esperar hasta que la nueva reglamentación le dé la posibilidad de seguir a la derecha de Emilio Botín, al frente del Santander.