El triunfo del candidato oficialista hondureño, Juan Orlando Hernández, del conservador Partido Nacional, en las elecciones generales que celebró el país centroamericano el domingo es "irreversible", según informó el Tribunal Supremo Electoral (TSE) este lunes.
Según datos actualizados en la noche del lunes, con el 67,75% de las mesas escrutadas, Hernández contaba con el 34,08% de los votos, frente a los 28,92% de la candidata por el Partido Libre, Xiomara Castro de Zelaya.
Por su parte, el candidato del Partido Liberal, Mauricio Villeda, obtuvo el 20,76% de los apoyos, mientras que Salvador Nasralla, del Partido Anticorrupción (PAC), se hizo con el 15,59%.
El organismo electoral aseguró que los resultados son irreversibles, tras un día de confusión después de que los dos candidatos más votados -Hernández y Castro- se autodeclarasen presidentes.
Poco antes de conocerse estos datos, la candidata de Libre, Xiomara Castro, se negó a aceptar los resultados preliminares y acusó al Partido Nacional de fraude electoral masivo.
Por su parte, el marido de Castro, Manuel Zelaya, que fue depuesto en un golpe de estado de 2009, dijo que había serias inconsistencias en cientos de miles de votos.
Controversia
Juan Carlos Pérez Salazar, corresponsal de BBC Mundo en México y Centroamérica, indicó que el resultado se venía perfilando desde el domingo en la noche, cuando el el Tribunal Supremo Electoral anunció que el candidato Juan Orlando Hernández ocupaba el primer lugar en la votación. Lo que también se perfiló desde ese día fue la posición del Partido Libre, en boca del expresidente Manuel Zelaya, esposo de la candidata Xiomara Castro: quien dijo que no aceptarían ese resultado.
En una rueda de prensa dada este lunes, Zelaya dijo que saldrían a la calle a defender el triunfo de su candidata y exigió que se realizara un recuento acta por acta en todo el país.
Juan Carlos Pérez Salazar recordó que el Partido Libre nació en 2011, como una aglutinación de las fuerzas que protestaron por el derrocamiento, en 2009, de Manuel Zelaya como presidente de Honduras, cuando anunció su deseo de cambiar la constitución para permitir la reelección.
Fue al calor de esas protestas -que duraron un año- que surgió la figura de Xiomara Castro como líder política, pues hasta entonces había estado a la sombra de su esposo.
El corresponsal recordó que en la región se han presentado casos similares, como el de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda en México en 2006, quien desconoció el triunfo de Felipe Calderón, formó un gobierno paralelo y sus seguidores realizaron tomas de calles y avenidas en Ciudad de México.