Jugadores de República Dominicana.Derechos de autor de la imagen
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República Dominicana ganó invicto el clásico mundial hace cuatro años.

El Clásico Mundial de Béisbol arrancó y lo que menos se esperaba ocurrió.

Israel debutó con una sorpresiva victoria 2-1 en la décima entrada sobre Corea del Sur, finalista en en 2009 y ubicada en el tercer lugar en el ranking, en el partido inaugural del principal torneo de selecciones de la pelota en el mundo.

El resultado conseguido por la considerada peor selección del clásico, comparable al triunfo de Camerún sobre Argentina en el partido inaugural de la Copa del Mundo de fútbol en Italia 90, es visto como una muestra de lo que puede deparar el torneo que se extenderá hasta el próximo 22 de marzo.

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Israel dio la primera gran sorpresa del clásico mundial al vencer a Corea del Sur.

República Dominicana vuelve a surgir como el gran favorito a reeditar el triunfo conseguido hace cuatro años tras vencer en la final a Puerto Rico, pero no es la única candidata y son varios los países que se sienten en deuda con su afición.

Objetivo: el título

El más llamativo es el caso de Estados Unidos, país que cuenta con la liga más poderosa del mundo, pero que en las tres ediciones anteriores del clásico sólo pudo llegar a semifinales en una ocasión y eso fue en 2013 cuando finalizó en el cuarto puesto.

Para este año tampoco pudo convencer a la mayoría de sus principales estrellas, pero sí logró formar una poderosa selección con Alex Bergman, Chris Archer y Giancarlo Stanton en plan estelar.

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Giancarlo Stanton logró en su día el mejor contrato de las Grandes Ligas, pero todavía no ha podido responder a las expectativas.

La dirección del veterano estratega Jim Leyland y la presencia de Joe Torres como manager de la selección reflejan que se viene realizando un trabajo con un sólo objetivo en el horizonte, el título.

Estados Unidos y República Dominicana no deberían tener problemas para clasificar en el grupo C del clásico que conforman junto a Canadá y Colombia, debutante en el torneo. Pero es en la segunda ronda donde se pondrá a prueba la fortaleza de ambos.

El favoritismo de los quisqueyanos pasa por la contundencia con la que dominaron el torneo en 2013, que terminaron invictos en ocho partidos y por la profundidad que cuenta en su roster.

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Robinson Canó, el más valioso en 2013, volverá a ser una de las cartas de República Dominicana.

Robinson Canó, Manny Machado, José Bautista y Adrián Beltré son sólo unos de los nombres de la novena dirigida por Tony Peña.

Lluvia de estrellas

El grupo en la segunda fase lo deberían completar otros dos de los candidatos, como son Puerto Rico y Venezuela.

La selección boricua llegó hasta la final hace cuatro años y si bien no parece contar con una selección de estrellas como sus vecinos del Caribe sabe lo que se necesita para ganar partidos en torneos que son a vida o muerte.

Distinto a lo que ha ocurrido con Venezuela, que quitando el tercer lugar en 2009, sólo suma decepciones (7º en 2006 y 10º en 2013, cuando fue eliminada en la primera ronda).

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Miguel Cabrera, uno de los mejores bateadores de las Grandes Ligas, participará en su cuarto clásico.

Esta vez confían que será diferente ya que presentan un combinado liderado por Miguel Cabrera, José Altuve y Félix Hernández, pero primero deberán sobrevivir a una fase inicial frente a Puerto Rico y México, que jugará de local, y luego doblegar a dominicanos y estadounidenses en la segunda ronda.

Rumbo a semifinales

En teoría el camino hacia semifinales se le presenta a las otras dos selecciones que cierran el grupo de aspirantes al título, Cuba y Japón.

Ambos están en el grupo B, en donde no deberían tener problemas para superar a China y Australia, países que jamás han podido superar la fase inicial.

Luego se medirán a los dos clasificados del grupo A, en el que sólo Corea del Sur aparecía con las credenciales necesarias hasta la sorpresiva derrota frente a Israel.

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La selección cubana vuelve a basar su equipo en jugadores provenientes de la liga nacional de su país.

Los cubanos vuelven a depender de peloteros que juegan en el campeonato nacional como Yosvani Alarcón, Osvaldo Vazquez, Yurisbel Gracial y William Saavedra.

Los subcampeones de 2006 siempre han superado la primera fase y en esta ocasión su proyección es alcanzar como mínimo las semifinales.

Lo mismo ocurre para Japón, que también se ampara en los jugadores que participan en su campeonato nacional, considerado el segundo en importancia por detrás de las Grandes Ligas en el mundo.

Los ganadores de las dos primeras ediciones y terceros hace cuatro años volverán a depender de la efectividad de su cuerpo de lanzadores, liderado por el brazo de Tomoyuki Sugano.

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Japón conquistó los dos primeros títulos del clásico mundial en 2006 y 2009.

El único representante japonés en las ligas mayores estadounidenses que estará en el clásico será el nuevo jardinero de los Astros de Houston Norichika Aoki, pero seguramente la atención se centrará en aquellos que podrían dar el salto a la gran carpa en el futuro.

Se estima que el torneo rebasará los US$100 millones en ingresos y que habrá un total de 171 países que retransmitirán los partidos, lo que demuestra la expansión que está teniendo el deporte más allá de la cuenca del mar Caribe y del lejano oriente.