Las investigaciones sobre tatuajes electrónicos que nos permitan monitorear nuestra salud, pilotar aviones no tripulados e incluso quizás comunicarnos telepáticamente están cada vez más avanzadas, dicen sus desarrolladores.
En 2011 ya les hablamos de esta línea de investigación que pretende incorporar sistemas electrónicos directamente sobre nuestra epidermis. Ahora sus creadores dicen que los prototipos ya son resistentes al agua y podrían resistir su uso mientras nadamos o practicamos otro tipo de deporte.
Se trata de electrodos ultrafinos que se imprimen directamente sobre la piel y que son capaces de registrar y transmitir mediciones electrofisiológicas, muy útiles en áreas como la medicina, pero también se ensaya su uso en muchas otras áreas.
Pilotaje de drones
Una vez adheridos a la piel estos dispositivos pueden actuar como sensores y controlar la salud, o para evaluar el estado de heridas superficiales en la piel, como las que se sufre tras una intervención quirúrgica.
Pero también se cree que podrían servir para leer nuestros pensamientos y quizás pilotar con estos implantes aviones no tripulados.
Este es el planteamiento del ingeniero Todd Coleman, de la Universidad de California en San Diego, quien ensaya utilizar estos tatuajes para maniobrar una nave, al considerarlo un sistema mucho menos invasivo que otras técnicas planteadas como los implantes cerebrales.
Coleman ha llegado a insinuar su uso para desarrollar sistemas telepáticos que nos permitan comunicarnos sin necesidad de hablar a través de un aparato como el teléfono celular.
Otro uso menos ambicioso pero no menos importante, sería emplearlos para operar más eficientemente extremidades robóticas.
Resistentes al agua
John Rogers, el investigador de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign que presentó esta innovación hace dos años, dice que hoy la investigación sobre los tatuajes electrónicos ha avanzado, y estos dispositivos pueden ahora imprimirse directamente en la piel y que son mucho más duraderos.
Según detalló a la publicación en línea del Instituto Tecnológico de Masachussetts, descubrieron que no se necesita una lámina de polímero para adherir estos electrodos a la piel.
"Puedes usar un sello de caucho para poner esta malla electónica ultrafina directamente en la superficie de la piel".
Los investigadores también detallaron que podrían suministrarse fijadores en spray, que permitan sujetar mejor este tipo de tatuajes sobre la piel.
Mejor tacto
Esta innovación permitirá que los dispositivos impresos se vean y se sientan sobre la piel mucho más finos que anteriores prototipos. De este modo, la sensación será "más conforme con el tipo de asperezas presentes normalmente en la superficie de la piel", explicó Rogers.
Los electrodos pueden ahora llevarse sobre la piel hasta por dos semanas, hasta que la exfoliación natural de la piel hace que se desprenda.
Durante este periodo, el aparato puede medir la temperatura, la tensión sanguínea, la hidratación de la piel, para así evaluar la salud de quien los lleva.
Los investigadores estudian ahora el desarrollo de sistemas para dotar de energía a los dispositivos inhalámbricos que se incorporarán los electrodos.
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