Apodado el "obispo del lujo" por los medios de comunicación alemanes, Franz-Peter Tebartz-van Elst fue suspendido por El Vaticano, a raíz de acusaciones de gastos excesivos.

Se ordenó al obispo de Limburg salir de su diócesis por un "periodo apropiado", después de una reunión con el Papa tras el escándalo sobre los costos cada vez mayores de una renovación multimillonaria de su residencia oficial.

Se le acusa de gastar US$42 millones en la obra, cuyo presupuesto original era de US$7,58 millones.

El obispo -y sus presuntos hábitos de gastos- se han vuelto tristemente célebres en Alemania, donde mucha gente paga impuestos a la Iglesia Católica.

Hubo llamamientos para su renuncia después de ser acusado de mentir bajo juramento sobre un viaje en primera clase para visitar a los pobres en India.

El prelado de 53 años pidió disculpas por cualquier molestia causada, pero negó cualquier irregularidad.

"Triste historia"

Vista aérea de la catedral de Limburg

Los gastos del obispo de Limburg se califican coloquialmente como una "cachetada a la pobreza".

Sin embargo, las acusaciones han causado controversia en Alemania, donde hace cinco siglos Martín Lutero dio inicio a la Reforma en Europa en respuesta a los que se consideraban excesos y abusos dentro de la Iglesia.

El asunto de la transparencia en las finanzas de la Iglesia también ha tocado una fibra sensible, ya que los católicos alemanes pagan un impuesto, que otorga millones de dólares anuales a la institución en el país.

"Esta es una historia realmente muy, muy triste sobre la Iglesia en Alemania", dijo a la BBC Christian Weisner, de la organización laica alemana Somos la Iglesia.

"Después del escándalo de abusos sexuales descubierto hace tres años, esta es una segunda bomba… Con este enorme y costoso edificio, la nueva casa del obispo de más de US$40 millones, toda la Iglesia Católica perdió su credibilidad".

Residencia del obispo

La nueva residencia incluye una capilla privada que supuestamente costó US$4 millones.

Ideas liberales

El obispo Tebartz-van Elst nació en el pueblo de Twisteden, en el noroeste de Alemania en 1959.

Se describió a sí mismo como un niño solitario, que prefería leer que ayudar en la granja de su familia, según el periódico alemán Der Zeit.

Fue ordenado sacerdote en 1985 y nombrado obispo auxiliar de Munster en 2003 por el papa Juan Pablo II.

En un artículo para Deutsche Welle, el teólogo católico alemán David Berger señala que el obispo Tebartz-van Elst era un "profesor de ideas liberales" mientras estuvo en Munster.

Pero esto cambió bajo el pontificado del papa Benedicto XVI, afirma, y llegó a creer en la autoridad dominante de los obispos.

Ahora Tebartz-van Elst es visto como parte de un ala conservadora del episcopado alemán que enfatiza los valores y formas litúrgicas católicas tradicionales.

Aires de humildad en la Iglesia

El obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst y el papa Benedicto XVI

Con el papa Benedicto XVI, el obispo Tebartz-van Elst se hizo más conservador.

Desde que asumió el cargo en marzo pasado, el papa Francisco ha exhortado a la Iglesia a promover la austeridad y sencillez, reiterando expresamente su desaprobación de los clérigos cuyos estilos de vida parecen demasiado lujosos.

Daniel Deckers, editor de asuntos católicos del Frankfurter Allgemeine Zeitung, comenta que es este cambio de actitud lo que decidirá el futuro del obispo.

"Realmente hay algunos obispos que se comportan como si no hubiera ninguna persona que los pueda acusar, así que no hay problema con su modo de vivir", le dijo a la BBC.

"Estos tiempos han llegado a su fin. Hay una sensación general dentro de la Iglesia de que tenemos que aceptar el estado de derecho, con responsabilidad y gobernanza dentro de la Iglesia. Y ese es un proceso saludable".