El Tribunal Supremo de Brasil rechazó las apelaciones presentadas por el gobierno para declarar nulo el proceso que busca abrir un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff.

En una sesión extraordinaria, el jueves por la noche, la máxima entidad judicial brasileña decidió no dar curso a la petición del Ejecutivo de suspender la votación de la Cámara Baja sobre su destitución programada para el domingo.

El abogado del Estado interpuso el recurso con el argumento de que los diputados no le dieron oportunidad de defensa a la mandataria brasileña.

Este viernes comenzará un período de tres sesiones en la Cámara de Diputados y concluirá el domingo con una votación en la que se decidirá si el proceso prosigue al Senado, la instancia definitiva.

El pedido de impeachment para Rousseff se debe a que presuntamente violó normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal.

La solicitud avanza en el Congreso brasileño desde octubre del año pasado.

Rousseff, que nunca ha sido acusada de enriquecimiento ilícito, niega haber cometido el crimen de responsabilidad que le atribuye la oposición o delito alguno que vuelva legal el juicio político.

El lunes, una comisión creada para analizar la denuncia contra Rousseff decidió que hay razones suficientes para juzgarla por presuntos crímenes "de responsabilidad" y pasó el tratamiento de la denuncia al pleno de la Cámara de Diputados.