Heráclito de Éfeso, 535-484 a de C
Luis Suárez nunca se da por vencido; cuidado con Luis Suárez, dicen en las tribunas de Anfield, porque es capaz de morderte si le cierras el paso.
Ayer, en White Hart Lane, el flamante capitán Suárez destrozó al Tottenham Hotspur: marcó dos goles de antología, se perdió otros dos por un pelo y sirvió dos a sus compañeros.
Liverpool se coloca de segundo, sorprendiendo a muchos que no daban mucho por él al inicio de la temporada.
El Spurs 0-5 Liverpool colocó al equipo de Brendan Rogers en segundo lugar, a dos unidades del Arsenal, con el mismo puntaje que el Chelsea pero mucho mejor gol diferencia.
Fue una pésima jornada también para otro equipo de Londres: el Arsenal fue goleado 6-3 en casa del Manchester City, que dominó con una suntuosa facilidad, con un apetito a la altura de la calidad de un plantel tan poderoso.
Incendio
Futbolistas y entrenadores de España y América Latina han incendiado la Premier League.
Suárez, Manuel Pellegrini, Sergio Agüero, David Silva, Roberto Martínez, Fernandinho, Oscar, Pablo Zabaleta, Mauricio Pochettino…
Pero la joya de la corona es indudablemente el uruguayo, que ha dejado con la boca abierta a los comentaristas ingleses, muchos de los cuales estaban predispuestos en su contra debido a los episodios con Evra e Ivanovic.
En 11 partidos jugados, Suárez ha señalado 17 goles, la misma cantidad que Cristiano Ronaldo (15 partidos) y Diego Costa (16 partidos). Messi sólo marcó 8 goles en los 11 partidos que ha disputado de la Liga.
Por sus incidentes pasados, muchos comentaristas no miraban bien a Suárez .
Agüero, un goleador excepcional, marcó el sábado su 13 gol en esta League, con una presencia más constante.
Más que números
Pero no se trata únicamente de números. La belleza del juego, el empuje, la arrebatadora sensación de que es capaz de cualquier cosa, la certidumbre de que estamos viendo a un crack capaz de codearse con CR7 y M10.
Esta es la combinación que tiene a todos los comentaristas prendiendo velas.
También la impresión de que el hombre es indestructible y que ha inspirado a un plantel no tan poderoso como el del City, pero que el domingo dio la impresión de que podía aspirar al título, una quimera hasta hace muy poco.
Muchos creyeron que la relación de Suárez con el Liverpool era irrecuperable, dados los esfuerzos del uruguayo para forzar su venta, primero al Real Madrid y luego al Arsenal.
Se suponía que la corrosión era muy profunda, como la de Carlos Tévez en el Manchester City: gran jugador, pero su actitud ética es discutible, se decía.
Nadie es perfecto
Bueno, no hay nada objetable, ética o deportivamente, en la actitud de Suárez desde su retorno de la suspensión por la "mordida" a Ivanovic.
"Nadie es perfecto", como dijo Joe E. Brown a Tony Curtis en la clásica comedia de Billy Wilder "Una Eva y dos Adanes" (o "Con faldas y a lo loco" en España).
Esta es la versión pop moderna de otro dicho antiguo de Heráclito, en respuesta a un poeta que pedía el fin de la discordia entre los hombres: "Pues no habría armonía si no hubiese agudo y grave".
Suárez tiene sus agudos y sus graves. Si el griego Heráclito viviera ahora, sería de Tacuarembó.
Irregularidad
El Arsenal fue goleado 6-3 en casa del Manchester City.
La irregularidad de los grandes equipos ha sido una característica de esta temporada. Tanto el Arsenal como el Liverpool y el Chelsea han perdido tres partidos, el Man City 4, el Man United y el Spurs 5…
Esto es lo que ha permitido al Liverpool encaramarse en la tabla de posiciones, algo que nadie esperaba al comienzo de la temporada.
En realidad, Suárez ha inflamado el ánimo de sus compañeros. La ausencia del lesionado Daniel Sturridge se ha visto compensada por las buenas actuaciones de Philippe Coutinho, Jordan Henderson y otros: entre todos hasta hacen olvidar el ocaso de Steven Gerrard, que a los 33 años ya no es tan decisivo.
¿Que estoy loco? Pues fíjense que no es mi idea, sino la de Tony Evans, editor de fútbol del Times y reconocido fanático del Liverpool: "sin Gerrard (lesionado), el mediocampo del Liverpool funcionó (ante el Spurs) mejor que lo mostrado durante mucho tiempo (…) Los grandes jugadores presentan un problema a sus clubes: nadie quiere admitir que están declinando."
El fin de Villas-Boas
"No renunciaré"
El derrumbe del Spurs dejó groggy a André Villas-Boas, que durante las últimas semanas mostró la misma expresión de azoramiento que tenía cuando se le amotinó el plantel del Chelsea en su anterior encarnación en el fútbol inglés.
"No renunciaré", dijo anoche, en la clásica invitación de los entrenadores para que los echen pagándole lo que les corresponda.
Daniel Levy, el presidente, entendió el mensaje y esta mañana lo despidió con cajas destempladas.
Mensaje de Redknapp
Harry Redknapp, el exentrenador del Spurs, se complace en contar que en su momento le pidió a Levy que contratara a Suárez, entonces en el Ajax.
Levy, famoso por su capacidad negociadora, prefirió despedir a Redknapp y contratar a Villas-Boas. Entonces pareció un acierto; ahora no tanto.
De modo que corregimos un párrafo anterior: ayer, en White Hart Lane, el flamante capitán Suárez destrozó al Tottenham Hotspur: marcó dos goles de antología, se perdió otros dos por un pelo, sirvió dos a sus compañeros y se llevó a casa, como trofeo, la cabeza de un técnico portugués.
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