Inspectores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llegaron a la zona donde tuvo lugar el presunto ataque con armas químicas, el miércoles pasado, en las inmediaciones de la capital de Siria, Damasco.

Un video publicado en internet muestra a los expertos hablando con locales y tomando muestras para ser examinadas.

Más temprano, el convoy de la ONU que transportaba a los inspectores había sido baleado por atacantes no identificados.

Según un portavoz de la organización, el vehículo recibió varios impactos de bala y debió retroceder a un puesto de control del gobierno pero se puso en marcha un operativo para conseguir un transporte de reemplazo.

Los medios estatales sirios señalaron a grupos rebeldes por el ataque, en el que no se registraron víctimas.

En el terreno

Una vez en el lugar, los investigadores de armas de la ONU procederán a recoger escombros y muestras de suelo, así como restos de sangre y tejidos, para luego analizar el material en el laboratorio.

Activistas de la oposición siria dijeron que los delegados se reunirían también con víctimas del presunto ataque con gas, así como con los médicos que se habían encargado de asistir a los afectados.

El presidente de Siria, Bashar al-Assad, autorizó el ingreso de los observadores a la zona del presunto ataque químico después de varios días de presión internacional.

Sin embargo, Estados Unidos y Gran Bretaña han expresado preocupación por la posibilidad de que la evidencia haya sido destruida en los cinco días transcurridos desde el ataque.

Diferencias diplomáticas

Sergei Lavrov, canciller ruso

El canciller ruso, Sergei Lavrov, advirtió que Rusia no ve con buenos ojos una respuesta militar en Siria sin el mandato de la ONU.

Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, señaló que una intervención militar en Siria sin el respaldo de la ONU constituiría una "grave violación de las leyes internacionales".

Más temprano, el canciller británico, William Hague, dijo a la BBC que la respuesta armada ante las sospechas de uso de armas químicas por parte del gobierno sirio podía tener lugar incluso sin el visto bueno del organismo internacional.

Por su parte, su par de Francia, Laurent Fabius, indicó que saltearse a la ONU en el proceso de decisión de una intervención militar sería "muy difícil", pero señaló que Rusia y China están obstaculizando la toma de decisiones en el Consejo de Seguridad del organismo.

El primer ministro británico, David Cameron, regresó anticipadamente de sus vacaciones como consecuencia de la crisis siria, según se informó a la prensa en Reino Uido.