Los boletos para viajar a casa por Navidad son algo que no se deja para última hora. Menos si se trata de ir a Cuba -se tarda entre dos y tres semanas en obtener el visado-. Y mucho menos si se pretende hacerlo desde Estados Unidos, por las consabidas trabas del embargo.

Las miles de personas que viajarán desde Estados Unidos a Cuba esta Navidad lo tienen claro y por eso la cuestión de los documentos y boletos la tienen resuelta -o deberían- desde septiembre, como le explicó a BBC Mundo una fuente del sector.

Así que, más allá de los habituales rezagados, la recién anunciada suspensión de actividad consular cubana en EE.UU. por una traba bancaria no tendría por qué a afectar a la temporada navideña.

Lo que no quiere decir que no tenga pendiente de un hilo a la recién emergida industria de quienes se dedican a organizar viajes entre EE.UU. y Cuba.

"El futuro es bien incierto. Si no se arregla, tendríamos que cerrar, porque sin pasaportes ni visas, no hay viajeros", le dijo a BBC Mundo Viviane González, de la agencia de viajes Costa Cuba, una de las autorizadas por el Departamento del Tesoro a vender boletos a la isla.

Negocio floreciente

Desde que en 2008 el presidente Barack Obama resolviera relajar la estricta regulación de los viajes a Cuba, organizarlos se ha convertido en un negocio floreciente que, se estima, supera el medio millón de viajeros.

Pasaportes

Los cubanoamericanos que salieron después de 1970 también necesitan pasaporte cubano.

La nueva política pasó de permitir a los cubanoamericanos visitar la isla una vez cada tres años a dejarlos ir tanto como quieran.

También se han incrementado las autorizaciones para que puedan visitar la isla el resto de estadounidenses.

Según la consultora The Havana Consulting Group, la nueva política implementada por el presidente Obama ha convertido a EE.UU. en el segundo emisor de pasajeros hacia Cuba, a pesar del embargo.

Eso sí, desde EE.UU. no se envían "turistas" al uso. Sólo hay dos tipos de viajeros: los cubanoamericanos y los estadounidenses que tienen un permiso especial del gobierno para ir sin saltarse las normas del embargo.

El problema es que todos necesitan una visa emitida por las autoridades consulares cubanas y los cubanoamericanos que abandonaron la isla después del primero de enero de 1970 requieren además un pasaporte cubano vigente, un documento que caduca cada dos años.

Visa obligatoria

Es por eso que, por la visa o el pasaporte, cualquiera que busque viajar a la isla desde Estados Unidos requiere pasar por la Sección de Intereses de Cuba en Washington, la oficina encargada de ofrecer servicios consulares.

Pero esa oficina no consigue un banco en el que abrir una cuenta desde que M&T le notificara en julio que no podía seguir brindándole servicio.

Culpando a "la política de bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno norteamericano contra Cuba", anunció que suspendía las actividades consulares.

El Departamento de Estado le aseguró a BBC Mundo que ha estado trabajando activamente con los cubanos para conseguir un banco que se comprometa a trabajar con ellos.

Y en que se resuelva pronto tienen su esperanza quienes quieren viajar a Cuba y sobre todo las más de 300 agencias de viajes que tienen autorización para vender vuelos a la isla.

Porque de momento, Costa Cuba ha tenido que congelar las ventas de nuevos boletos a la isla, y como explica Vivian González, la situación es preocupante.

"No sé si sé si ha pasado antes algo así de no haber cómo viajar a Cuba. Me han echado cuentos de los años 50 y 70, de una época en la que no pudieron ir en diez años, pero el cubano de hoy no va a esperar diez años para poder volver".