Igual. Así parece haber quedado la situación de Julian Assange, asilado en la embajada de Ecuador desde poco menos de un año, después de que el canciller de esa nación suramericana, Ricardo Patiño, se reuniera con su par británico, William Hague, en la ciudad de Londres.

"Creemos en la vía diplomática. Creemos que existen las condiciones, la legislación, las convenciones internacionales que le permiten plenamente al gobierno británico concederle el salvoconducto (a Assange). El documento que hemos entregado hoy es absolutamente claro", declaró Patiño en rueda de prensa, antes de anunciar la creación de una comisión bilateral de juristas entre Ecuador y Reino Unido para resolver el caso.

Según el canciller, la comisión estaría formada por juristas de ambos países y sería nombrada en 15 días.

Sin embargo, el comunicado de la cancillería británica fue menos efusivo. En un comunicado, señaló que "los ministros estuvieron de acuerdo en que debería establecerse un grupo de trabajo para encontrarle una salida diplomática (…), pero no se logró ningún avance sustancial".

Este miércoles se cumple el primer aniversario de la llegada de Assange a la embajada de Ecuador en Londres. Y diez meses desde que el gobierno ecuatoriano le concedió el asilo.

Sin embargo, el gobierno británico se ha negado a conceder el permiso para su traslado a Ecuador, dada la extradición pendiente que tiene con la Justicia sueca, la cual lo requiere en el marco de una invesitigación por delitos sexuales.

Assange asegura que la extradición a Suecia era sólo parte de un plan mayor para ser enviado a Estados Unidos, país que buscaría juzgarlo por filtrar información clasificada y poner en riesgo la seguridad nacional.

"Nuestra obligación legal es extraditarlo a Suecia", aseveró Hague el año pasado.

Julian Assange

Julian Assange solicitó asilo en Ecuador el 19 de julio.

"Pudiera existir, según la interpretacion de los dos países, un conflicto legal en las disposiciones europeas y las convenciones latinoamericanas de asilo", explicó Patiño este lunes.

El jefe de la diplomacia ecuatoriana aseguró que el gobierno británico ya reconoció el derecho de Ecuador de concerderle el asilo a Assange, pero que la piedra de tope es la concesión del salvoconducto.

Ecuador le presentó formalmente un documento al gobierno británico donde se explica el fundamento jurídico que haría posible el salvoconducto. "No solamente pueda ofrecerle el salvoconducto, sino que tiene que hacerlo, es una obligación", dijo Patiño, amparado en tratados internacionales firmados tanto por Reino Unido como por Ecuador.

Por la puerta ancha

Hasta las 4.30 am se quedó conversando Patiño con Assange la noche previa la reunión del canciller con Hague.

"Me ha dicho que está muy bien de ánimo", señaló Patiño.

Según el canciller, el australiano tiene "suficiente fuerza" para enfrentar el largo proceso que aún queda por delante. Según Patiño, Assange le dijo que prefería estar en la Embajada de Ecuador en Londres antes que en el sistema judicial norteamericano, y enfrentar la posibilidad de ser condenado por ellos.

Assange está "escéptico que la decisión británica pueda ser tomada pronto".

En la reunión con Hague, Patiño aseguró que le planteó el punto de la lentitud del proceso. "Yo le pregunté al señor Hague: ¿Esperamos que el sr Assange envejezca y muera en nuestra embajada? ¿Estamos defendiendo los Derechos Humanos?", dijo Patiño.

Y a pesar de que Patiño señaló que la iniciativa de la comisión bilateral es la vía diplomática por la que están apostando, no descartó llevar el caso a la Corte Penal Internacional si las conversaciones diplomáticas no llegan a puerto.

"Va a salir de frente a la libertad, no va a salir escondido. Va a salir como tiene que salir, no se va a escapar", aseguró Patiño al ser consultado por el amplio operativo policial que ha desplegado el gobierno de David Cameron en el radio de la embajada ecuatoriana.

Tal como están las cosas a la fecha de hoy, si Julian Assange da un paso fuera de la embajada de Ecuador en Londres, los agentes de la policía Metropolitana que están esperando afuera del edificio tienen el poder y el derecho de arrestarlo por haber violado las condiciones de la libertad bajo fianza que se le concedió mientras esperaba una decisión definitiva sobre la solicitud de extradición a Suecia.

Assange violó las condiciones cuando se desplazó a la embajada ecuatoriana el 19 de junio.

A continuación, BBC Mundo repasa algunos de los escenarios que se han manejado para poner fin a la estadía de Assange en la sede diplomática ubicada en el barrio de Knightsbridge.

Con carácter diplomático

Una de las posibilidades que sobre la que algunos han especulado es que Ecuador le otorgue a Assange algún tipo de estatus diplomático o de representación de las Naciones Unidas como una manera de concederle inmunidad, pero eso no prevendría su arresto.

La Policía Metropolitana ha arrestado a numerosos diplomáticos, particularmente por conducir bajo los efectos del alcohol. A pesar de ello, los diplomáticos pueden eludir procesamientos judiciales porque cuentan con la protección que ofrece la inmunidad diplomática.

Otra opción es que logre evadir el arresto afuera de la embajada y se suba a un vehículo diplomático.

A los automóviles diplomáticos los cobija la protección en el marco del derecho internacional y no pueden ser requisados, retenidos o decomisados.

Eso podría conllevar a que la policía enfrente una situación legal particular: tiene el poder de parar el vehículo, pero no el de sacar a Assange de su interior.

Aquí surge una complicación: BBC Mundo pudo confirmar que la embajada no tiene estacionamiento, por lo que Assange podría tener que poner un pie fuera de ella.

Incluso si el fundador de Wikileaks logra salir de la sede diplomática, en algún momento tendrá que bajarse del vehículo para ingresar a un avión. En ese instante también podría correr el riesgo de ser arrestado.

Opción poco usual

También se ha hablado de que salga a través de un método poco usual: dentro de una "valija diplomática".

Sin embargo, existen normas estrictas relacionadas a estas, que están diseñadas para permitirle a los países recibir y enviar documentos en y desde la nación que los acoge.

Manifestantes

Manifestantes fuera de la embajada de Ecuador.

Las valijas diplomáticas pueden ser del tamaño que el país quiera o necesite. Esa correspondencia no puede ser abierta o decomisada en su tránsito.

Pero la ley establece que esas valijas son para trasladar materiales oficiales. Por eso, es difícil ver que Julian Assange sea puesto en una caja y sea despachado sin que las autoridades británicas tengan una idea de lo que hay en su interior.

Una larga estadía

Algunos solicitantes de asilo han pasado largos periodos de tiempo dentro de embajadas.

El cardenal húngaro Jozesf Mindszenty vivió 15 años en la embajada de Estados Unidos en Budapest, tras la invasión soviética a Hungría en 1956. Posteriormente fue exiliado a Austria.