En febrero de 1812, a orillas del río Paraná, el general Manuel Belgrano izó por primera vez la bandera argentina.
El acontecimiento en la que ahora es la ciudad de Rosario fue inmortalizado con un imponente monumento cerca del sitio donde ocurrió la escena.
Y mientras que el lugar de los hechos nunca fue puesto en tela de juicio, los colores del pabellón han sido objeto de debate durante años.
¿La primera bandera de Argentina fue azul y blanca o celeste y blanca ?
Una investigación llevada a cabo por científicos argentinos y brasileños y publicada en la revista Chemistry Select, logró poner punto final a esta discusión longeva.
El color de la bandera argentina más antigua -cuya procedencia está asegurada- "era azul de ultramar", afirman investigadores del Centro de Química Inorgánica del CONICET, quienes trabajaron en colaboración con investigadores de la Universidade Federal de Juiz de Fora en Brasil.
Y, pese a que ésta no fue la primera bandera, fue mandada a confeccionar por un general del ejército argentino (Bernabé Aráoz), muy poco después de haberse reunido con Belgrano, quien diseñó el primer pabellón, dicen los autores del estudio.
Es decir, el correlato temporal, sumado a diversas referencias históricas de testimonios de la época, "validan la coloración que nosotros encontramos", le explica a BBC Mundo Carlos Della Védova, a cargo de la investigación.
También, aclara Della Védova, hay razones ideológicas que explican la importancia del color azul.
"Es el color del manto de la virgen, de los dioses egipcios, del cielo, del mar, de la bandera de Francia…. Son varios los motivos para elegir el color azul para la bandera".
Azul de ultramar
Della Védova y su equipo tomaron muestras de la bandera conservada en el Templo de San Francisco, en la provincia de Tucumán, y las sometieron a análisis químicos, fluorescencia de rayos X y electroscopia Raman.
Determinaron que la franja superior e inferior eran de color azul, de un tono que corresponde al pigmento azul de ultramar.
El centro de la bandera era -tal y como es ahora- de color blanco.
El material de la pintura que utilizaron para hacer una inscripción en el centro, de color amarillo, es crocoita, un mineral de cromato de plomo.
Otro hallazgo curioso fue el hecho de que la seda con la que está confeccionada la bandera había sido protegida con un tratamiento especial de sal de estaño para minimizar el daño provocado por el paso del tiempo.
No obstante, los años y la acumulación del polvillo generado por la cosecha de la caña de azúcar, típica del noroeste argentino, acabaron decolorando esta reliquia.
Según los investigadores, la bandera habría sido fabricada en Europa y llegó al país por el puerto de Buenos Aires.
¿Bandera nueva?
Aunque la Constitución no especifica las tonalidades de la bandera, el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) estableció entre 2002 y 2004 las características de las banderas argentinas, incluyendo sus colores.
Los colores oficiales son el cerúleo (azul celeste) para las franjas superior e inferior, blanco para la franja central, el amarillo dorado para el sol, y castaño para los detalles oscuros del sol.
Cada color tiene incluso un número Pantone.
Pero, ¿podría esta investigación abrir la puerta para un cambio en la bandera a la que estamos acostumbrados?
"Éste es un dato de la realidad. Si nos volvemos a atener al color que se promulgó en 1818, el color en ese momento era azul", dice Della Védova.
"Puede ser (que cambie), pero eso ya se escapa a nuestra humilde intervención", dice el investigador.