Se llevaron a mi padre a rastras y nunca más lo volvimos a ver con vida: los huérfanos de la masacre que Angola tuvo en secreto durante décadas
Hace 40 años, Angola fue escenario de una masacre contra quienes se oponían al gobierno del MPLA y que contó con la ayuda de tropas cubanas. Ahora los huérfanos exigen verdad y justicia.

Una masacre sucedida en Angola no mucho después de la independencia del país, hace poco más de cuatro décadas, ha permanecido bajo un manto de secretismo y miedo. Pero varios de los afectados se están uniendo para exigir respuestas y hablaron, algunos por primera vez en público, con Mary Harper de la BBC.
"Mis padres fueron vistos por última vez entrando en el Ministerio de Defensa, tomados de la mano".Eso fue hace más de 40 años, cuando João Ernesto Van Dunem era un bebé de 3 meses. Nunca volvió a ver a su madre y a su padre.
No sabe dónde ni cómo los mataron. No sabe dónde fueron enterrados.Junto con otros jóvenes angoleños, sus padres, José Van Dunem(27) y Sita Valles(26), habían acusado a la élite gobernante de priorizar la riqueza personal y el poder sobre el bien del país."El 27 de mayo, se decapitó el pensamiento progresista en el país", dice João Ernesto Van Dunem, ahora economista de la Universidad Católica de Angola."Soy escéptico de que las autoridades de Angola digan la verdad o velen por que se haga justicia", analiza.
Cacería de brujas
En mayo de 2017, cuatro décadas después de la desaparición de sus padres, 24 de los hijos ahora adultos, incluido Van Dunem, escribieron una carta abierta al entonces presidente José Eduardo dos Santos, exigiendo respuestas. No la obtuvieron.En enero de 2018, crearon una asociación de huérfanos, llamada M27.- Quieren recuperar los restos de sus padres y emitir certificados de defunción
- Demandan una lista de todas las personas que fueron asesinadas
- Piden que se construya un monumento para honrarlos. Y quieren que se diga la verdad.
Silencio, dolor y misterio
Algunos miembros del M27 dicen que una de las razones por las que han decidido romper el silencio después de todos estos años es porque ahora ellos tienen sus propios hijos."Mi hijo de 7 años ha comenzado a hacer preguntas sobre sus abuelos", cuenta Van Dunem."¿Dónde están? ¿Por qué murieron? Nuestro objetivo es evitar que esta pesada carga de preguntas sin resolver se pase a la siguiente generación", asegura.Muchos familiares adultos mayores de los asesinados y que sobrevivieron a la purga no quieren hablar de lo sucedido."Nací el 15 de mayo de 1977, 12 días antes de que comenzaran las masacres", detalla Vania Mendes, gerente de proyectos en Suecia."Las fuerzas de seguridad llegaron a nuestra casa en la ciudad oriental de Luena y se llevaron a mi padre a rastras y nunca más lo volvimos a ver con vida", cuenta. "Crecí sin saber nada de lo que pasó. La familia nunca me habló de eso. Fue muy difícil crecer en un ambiente de silencio, dolor y misterio", describe Vania Mendes."Mi madre todavía tiene mucho miedo y rabia hacia Angola. Estuvo de luto durante años, vistiendo de negro hasta que tuve 7 u 8 años", añade.
"No se trata de venganza"
En 1977, Afonso Carlos António fue encarcelado durante 16 meses. Ahora trabaja para el Ministerio de Cultura de Angola. Después de 43 años, finalmente decidió romper el silencio."No estoy contento con la forma en que los creadores de opinión dicen que los sobrevivientes del 27 de mayo están traumatizados y quiere venganza", dice.Lo que está haciendo M27 es crucial en términos de buscar justicia para la prometedora generación joven que fue tan cruelmente quebrada".", Source: Ricardo Soares de Oliveira, Source description: experto en Angola de la Universidad de Oxford, Image: Ricardo Soares de Oliveira"/>La comisión, que funcionará hasta finales de julio de 2021, insiste en que está prestando "especial atención" a los hechos del 27 de mayo y que ha establecido un mecanismo para la emisión de certificados de defunción."Lo que está haciendo M27 es crucial en términos de buscar justicia para la prometedora generación joven que fue tan cruelmente quebrada", dice Ricardo Soares de Oliveira, un experto en Angola de la Universidad de Oxford."No soy del todo desconfiado con la comisión de Lourenço. No cambiará todo, pero al menos abre una puerta a un debate que antes era imposible", asegura.Pero el miedo permanece. "Finalmente, descubrí que comparto una historia similar con otros", dice Mendes.
"No podemos llorar sin la verdad"
"Ya no estoy sola. Pero el 27 de mayo sigue siendo un tema tabú. Cuando intento hablar de ello con mi familia en Angola me dicen que pare. Dicen que es demasiado peligroso", detalla.Vieira Lopes dice que esos sentimientos se comparten: "Mi madre no quería que yo firmara la carta abierta a Dos Santos".Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívala para no perderte nuestro mejor contenido.https://www.youtube.com/watch?v=RaH9rA2Kdxwhttps://www.youtube.com/watch?v=0fHkEolNWFc
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