"Se fue la luz cuando los doctores ya me habían abierto el vientre": cómo la crisis eléctrica afecta a la zona más poblada de Venezuela
Rutina a oscuras
Hubo, en promedio, 44 fallas del servicio eléctrico cada día en Venezuela durante el primer trimestre de 2018, según el Comité de Afectados por los Apagones, una asociación civil que monitorea las fallas del sector en los 24 estados del país.La agrupación registró 3.550 interrupciones del servicio eléctrico entre el 1 de enero y el 20 de marzo. El año pasado sumó 18.221 en total, precisa a BBC Mundo Aixa López, presidenta del comité.El fallecido presidente Hugo Chávez decretó —sin éxito— una emergencia en 2010, que incluyó inversiones de US$40.000 millones en el sistema nacional de generación y distribución de energía, según estimaciones del Parlamento.Los apagones de distinto tipo —breves, extensos, totales o parciales— son constantes desde hace nueve años. Caracas, capital del país y centro del poder político, tampoco ha quedado exenta.Dieta sin resultados
El gobierno nacional activó en marzo un plan de racionamiento, que incluye la suspensión de la electricidad por hasta tres horas exclusivamente en estados del occidente, como Táchira, Trujillo, Mérida, Barinas y Zulia.La "dieta" no ha evitado la ocurrencia de fallas esporádicas.Luis Motta Domínguez, ministro de Energía Eléctrica desde hace dos años, culpó de los cortes a "una fuerte sequía" en tres represas del occidente.El gobierno anunció recientemente que la crisis eléctrica era cosa del pasado. Jorge Rodríguez, ministro para la Comunicación e Información, le dijo a BBC Mundo en una entrevista a finales de marzo: "Eso fue un problema que tuvimos muy severamente en 2016 y está casi completamente solventado". Winston Cabas, presidente de la Comisión Eléctrica del Colegios de Ingenieros de Venezuela, advirtió en el Parlamento que solo están disponibles 10.000 de los 34.000 megavatios instalados en el país.Medicina caótica
Apretar y soltar. Apretar y soltar.Manuel, nombre ficticio de un enfermero auxiliar del Hospital Universitario de Maracaibo, ha debido emplear la técnica durante apagones para preservar vidas, operando equipos manuales de respiración asistida, conocidos como "ambú"."Hemos tenido que pasar horas y horas 'dándoles ambú' a los pacientes que están en ventilación mecánica", revela, bajo condición de anonimato.Le estresa que en una falla haya más convalecientes incapaces de respirar por sí solos que equipos disponibles para salvarlos.Laidy Gómez, gobernadora del estado Táchira y detractora de Maduro, es la voz de mayor rango político que ha denunciado muertes de pacientes como consecuencia de la falta de luz."Jamás había vivido algo así"
El calor arrecia, como es característico en Maracaibo, una ciudad de gran gasto energético. Los pronósticos indican 32 grados centígrados de temperatura, pero el interior de la casa, de bloques de arcilla y pintura desgastada, parece un horno de mayor ardor.Aunque no cocinen, la hornilla de la cocina de gas jamás se apaga en la casa de la familia García Morillo en el barrio Panamericano de Maracaibo.Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
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