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Rowan Williams
Saskia Nelson encontró una oportunidad de mercado.
"¿Realmente el mundo necesita otro fotógrafo de bodas?".
Esa fue la idea que pasó por la mente de Saskia Nelson cuando, habiendo renunciado espontáneamente a su trabajo de oficina, ideaba su próximo movimiento.
Hasta entonces era una fotógrafa aficionada, pero con 43 años decidió volverse profesional. De eso hacen ya cuatro.
Primero evaluó unirse al ejército de fotógrafos de bodas, pero pensó: "No estoy casada, no es mi tema, no sé nada al respecto".
De lo que Saskia sí sabía, sin embargo, era de citas en línea.
Después de haber pasado entre siete y ocho años haciéndolo, sus amigos la consideraban una experta.
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Metier Project
Saskia y su equipo fotografían a unas 50 personas al mes.
Una de las cosas que le llamaba la atención a Saskia fue el gran número de fotos malas y antiguas -algunas al borde del engaño- que abundaban en los perfiles de las aplicaciones de los sitios de citas por internet.
"Cuando tienes más de 40, diez años es mucho tiempo", bromea, agregando que ha visto innumerables selfies pésimamente tomadas y otras fotos con exparejas recortadas.
Así que sabiendo laimportancia de tener una buena imagen de perfil, se dio cuenta de que había una brecha en el mercado para convertirse en un fotógrafo de citas en línea.
Saskia no encontró a nadie, ningún fotógrafo, especialista en el área. Fue pionera y sin saberlo creó un nuevo género fotográfico al lanzar su negocio, Hey Saturday ("Hola sábado") en 2013.
"Es como saludar al día más importante de la semana en el mundo de las citas", dice la fotógrafa al explicar el nombre de su compañía.
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Saskia Nelson
Saskia toma sus fotos en exteriores, nunca en un estudio.
Originalmente lanzada en Londres, Hey Saturday se ha expandido alrededor de Reino Unido y está a punto de abrir una oficina en Nueva York.
Saskia y su equipo de siete fotógrafas, todas mujeres, fotografían un promedio de unos 50 clientes por mes.
Desde el día uno se dieron cuenta de que las fotografías no podían verse demasiado formales.
"No quería que las fotos gritaran: 'Necesitaba ayuda profesional'", cuenta. "Así que no podían hacerse en estudio o verse demasiado formales. La gente sale huyendo de eso".
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Saskia Nelson
Los clientes pueden traer utensilios y cosas de su vida diaria con las que se quieren fotografiar.
"Así que desarrollé este ethos de ser uno de tus mejores amigos apasionados por la fotografía. Lo pasamos bien y tomamos fotos".
Antes de la sesión, los clientes llenan un pequeño cuestionario sobre su vida y deben traer un par de opciones de ropa. Pueden escoger sesiones de 30, 60 o 90 minutos.
Saskia cuenta que al principio la mayoría de sus clientas eran mujeres, pero hoy la mitad ya son hombres. También ha crecido el número de clientes jóvenes que, sin duda, están más conscientes de cuidar su imagen online.
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Saskia Nelson
Hoy la mitad de los clientes son hombres.
A Hey Saturday le ha ayudado la explosión de la industria de las citas online, llena de aplicaciones que la gente tiene en su celular.
Hoy hay 10 millones de usuarios de citas activos sólo en Reino Unido, según datos de la asociación Online Dating Association (ONA).
'Encontré el amor gracias a Hey Saturday'
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Saskia Nelson
Esta fue la foto con que Samantha Lovell encontró al amor de su vida.
Samantha Lovell, de EE.UU., encontró el amor gracias al servicio de Saskia.
La profesora de 36 años contrató a un organizador de citas profesional que le recomendó tomarse fotos profesionales.
Así que cuando visitó a su hermana en Londres, organizó una sesión.
El organizador de citas le mostró sus fotos a un hombre al que le encantaron y Samantha acordó conocerlo.
"Nos conocimos y la química fue inmediata", cuenta Samantha.
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Jeff Johnson/Rebirth Photo
Samantha se casó y hoy espera su primer hijo.
"Nos casamos en menos de un año y ahora estoy embarazada".
Hey Saturday creció gracias al boca a boca y luego con una estrategia de marketing basada en "conocer, querer y confiar" en la marca.
Hoy Saskia dice que uno de los principales desafíos es conseguir fotógrafos que calcen con la compañía.
"Es tan importante tener gente capaz de hacer reír, que puedan ser livianos de sangre, bromear, porque lo que importa es aparecer natural, relajado y feliz en las fotos".