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La candidatura de Keiko Fujimori ha encabezado las encuestas durante varios meses.
Falta menos menos de dos semanas para las elecciones presidenciales en Perú, el domingo 10 de abril. Y es la hora en que ni siquiera se sabe si la candidata que lidera todas las encuestas -Keiko Fujimori-, podrá presentarse.
La candidatura de quien estaba detrás de ella en las encuestas -Julio Guzmán- fue descalificada por el Jurado Nacional de Elecciones, que también estudia la exclusión de Keiko Fujimori por "la entrega o promesa de regalos, dádivas o cualquier ofrecimiento económico directo o a través de terceros", una infracción por la que ya excluyó a otro aspirante a la presidencia (César Acuña).
Bienvenidos a la política peruana. Y no son las eleciones más complicadas que haya presenciado el escritor peruano Santiago Roncagliolo.
Nacido en Lima en 1975, Roncagliolo es uno de los novelistas más destacados de las generaciones posteriores a Mario Vargas Llosa, el papá grande.
Su novela "Abril rojo" lo dio a conocer en todo el mundo. Después ha mantenido una publicación constante de novelas, libros de no ficción y columnas de opinión. Su última obra, "La noche de los alfileres", fue publicada este año.
BBC Mundo conversó con él sobre la incógnita de las próximas elecciones.
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Santiago Roncagliolo
Santiago Roncagliolo reside en Barcelona, España.
Uno mira los apellidos de los candidatos que están liderando: Fujimori, Kuczynski. Luego mira más atrás: Alan García. Es como si el país se hubiera quedado en los años 90…
(Risa) La cuestión es que en el Perú la pelea no se realiza entre la izquierda y la derecha, sino entre los viejos y los nuevos. Y ocurre cada vez. Los gobiernos terminan con muy pocos votos y se deciden muchas cosas por quién se oponen a los políticos que están en el poder.
(Ahora) hay los políticos que están desde hace mucho tiempo, pero también hay muchos nuevos. Es la primera elección en la que hay una candidatura de izquierda con alrededor del 10% de intención de voto.
Es una campaña muy extraña porque también es la primera vez que se elimina a varios candidatos. No ha despegado la candidatura de Alan García, cosa que ha sorprendido a todo el mundo -a él primero, creo. Su candidatura ha sido bastante marginal.
¿Por qué el fujimorismo sigue teniendo tanto arraigo en algunos sectores del Perú? Keiko Fujimori lleva bastante tiempo adelante en las encuestas.
El perfil de votante del fujiromismo es alguien que cree que es necesaria la mano dura y cierta tolerancia con la corrupción para que el país funcione más o menos. Cree poco en las instituciones democráticas, en la transparencia. Tiene un recuerdo del fujimorismo como un período de eficiencia y eso tiene todavía una fuerza.
Ahora, la cuestión que tiene Keiko Fujimori en caso de una segunda vuelta es que hay mucha gente que no votaría por ella en ningún caso, un antivoto. Entonces es posible que llegue a una segunda vuelta y todos los demás se alíen en su contra.
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En algunos sectores de Perú hay gran rechazo al apellido Fujimori: en la imagen, mujeres recuerdan las esterilizaciones forzadas llevadas a cabo a mujeres indígenas.
Los analistas peruanos con los que hemos hablado piensan lo mismo, ¿pero no es un poco subestimarla, como ocurrió con Donald Trump en Estados Unidos?
No, porque nunca se la ha subestimado. Siempre se le ha considerado una aspirante muy posible, a diferencia de Trump, que era un candidato que parecía pintoresco al principio.
Ella siempre ha sido una candidata fuerte. Lo más sorprendente, como decía hace un rato, es que no lo sea Alan García, que hizo una alianza muy extraña con la centro derecha.
Keiko al final no es de esa época, se libró de la vieja guardia, entonces creo que hay un nuevo votante que le achaca los beneficios de su padre, sin creer que tendrá sus defectos.
Perú es un país profundamente conservador, desesperantemente conservador yo diría. Después de los 80 y de todos los problemas con Sendero Luminoso es un país al que le cuesta mucho dar cada pasito. Los va dando, pero muy poco a poco.
Por ejemplo, hasta ahora no ha habido candidaturas de izquierda con posibilidades. Nunca. Desde que cayó Fujimori, poco a poco es una posibilidad que va entrando en el espectro… ¡pero cuando ya en otros países más bien se está yendo!
Así se crea improbable, si Keiko Fujimori llega al poder, ¿está preparada para gobernar un país de la complejidad y el tamaño del Perú?
Es una pregunta complicada en el Perú, porque la mayor parte de los candidatos no están preparados. Se trata de un país que premia a los nuevos anti políticos. Una cosa que es increíble: desde el año 85, en el Perú sólo ha habido dos tipos de presidentes: los que acaban de llegar a la política (orgullosos de no tener experiencia) y Alan García.
¿Que ella no tiene experiencia? Bueno, no la tiene, pero tampoco va a cambiar muchas cosas.
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El candidato que encarnaba eso de la anti política era Julio Guzmán, ¿no?, que ya quedó por fuera de la contienda.
Guzmán fue retirado por irregularidades en su elección dentro del partido, César Acuña fue retirado por repartir dineros. Lo mismo de lo que se acusa a Keiko.
Es una situación endiablada, porque si Keiko es eliminada de carrera es un escándalo, porque es una campaña sin los tres primeros en las encuestas. Si no es eliminada también es un escándalo, porque al otro señor lo eliminaron por lo mismo.
Es una situación muy delicada, que en cualquier caso será escandalosa
Es cierto que es una situación de una complejidad inédita, pero siempre ha habido cosas raras"
Santiago Roncagliolo
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Con todo esto lo que parece perfilarse es Pedro Pablo Kuczynski, que tampoco es la renovación…
Las eliminaciones beneficiaron a todos menos a Alan García. Todo en este momento está volátil. Kuczynski está estancado. Venía en tendencia ascendente de Alfredo Barnechea, incluso Verónica Mendoza.
Está cambiando mucho el eje. Al desparecer las nuevas candidaturas -porque son los nuevos los que han desaparecido- los demás peleando por quién es el rostro nuevo, el que tiene una imagen nueva y ahí Kuczynski tiene una pelea más difícil, pero puede pasar cualquier cosa.
Increíble que esto ocurra a dos semanas de la elección…
No, no, increíble no crea que es (risas) estamos acostumbrados a cosas más complicadas, aunque es cierto que es una situación de una complejidad inédita, pero siempre ha habido cosas raras.
En una entrevista, Mario Vargas Llosa dijo que Ollanta Humala había sido quizás el mejor presidente que ha tenido Perú. ¿Qué piensa de Humala, teniendo en cuenta que su padre, Rafael Roncagliolo, fue su canciller?
En realidad todos los gobiernos peruanos hasta el momento han seguido una línea muy clara, de economía liberal con un poco de gasto social. De hecho, hasta ahora ni siquiera ha habido muchas otras opciones. Precisamente por la falta de partidos es muy difícil que cualquier gobierno entre y se asiente. Porque no tienen una institucionalidad detrás. Entonces obviamente se apoyan en las fuerzas armadas, los intereses económicos…
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Julio Guzmán, del partido Todos por el Perú, y quien iba de segundo en las encuestas, fue excluido de la carrera presidencial.
Ese es el problema de que no haya partidos. Y sin embargo ha habido una economía creciendo, la gente está razonablemente contenta. Ollanta es un presidente que tenía ideas sociales más arriesgadas, pero que no se atrevió a poner en práctica muchas de ellas.
Ahora las opciones que busca la gente tienen que ver más con políticas sociales, de expansión del estado. Perú es un país que ha creído muy poco en el estado. Mientras otros cambiaron las políticas sociales hace 10, 15 años, Perú mantuvo la misma ortodoxia liberal con cada vez un poco más de inclusión social durante más de dos décadas.
Creo que ahora la gente está reclamando más de estado, más educación.
¿Por qué no hay un heredero aparente de las políticas de Humala en estas elecciones?
Le ha pasado a todos los gobiernos: fíjese que Alan García terminó su gobierno y su partido no presentó candidato. Otros han ido a las siguientes elecciones y no han llegado al parlamento. Y si eso les pasa, pierden la inscripción. Y si la pierden tienen que volver a formar un nuevo partido y todo se complica.
Entonces esta vez Humala ha decidido retirar a su candidato, que tenía muy pocas posibilidades, para guardar la inscripción seguramente hasta que Nadine Heredia (su esposa), que es la segunda líder natural, pueda ser candidata. Ahora no lo puede ser por incompatibilidad. Sería ilegal.
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¿Faltan menos de dos semanas para las elecciones, se atreve a decir qué puede pasar?
Nooo, ojalá alguien pudiera.
¿Lo vuelvo a llamar un día antes para que me diga qué piensa?
(Risas) Todavía falta resolver siquiera si va a ir Keiko. Y si no va, la cantidad de complicaciones que crea es gigantesca. Y si va, ¿qué efecto tendrá y cómo se repartirá el voto entre los candidatos que quedan?
Lo que sí ha quedado en este escenario es que, por primera vez, están yendo partidos políticos de siempre. El Fujimorismo es una unidad política de 25 años, el Aprismo y el partido de centro derecha con el que está son también de toda la vida. Kuczynski es un liberal de décadas de identificación y Acción Popular es un partido que ya gobernó.
Aparte de la izquierda, por primera vez estarían yendo partidos políticos con una institucionalidad, con un pasado con una propuesta clara. En ese sentido extraño estas podrían ser las primeras elecciones normales. Con todo y su anomalía.