Coparon las portadas de numerosos medios a finales del año pasado al conocerse que, por lo menos, 12 equipos se negaban a jugar contra ellos.
Ahora vuelven a ser noticia luego que la imagen de unos de sus jugadores pegándole un rodillazo al árbitro se hiciera viral en las redes sociales.
Se trata del CF Canelas 2010, un equipo que juega en la máxima categoría del campeonato regional de Oporto y que se encuentra luchando en la fase final por ascender al tercer escalón en la pirámide del fútbol lusitano.
Ninguno dentro del campo persigue a los rivales con palos o cuchillos"
Fernando Madureira a la revista Sabado
El club, fundado en 2010 y en el que juegan varios de los cabecillas del sector ultra de los aficionados del Porto, conocidos como los Super Dragões, no tuvo rivales en el campeonato regular.
De sus 24 victorias, 16 se produjeron por incomparecencia de sus rivales que a finales de octubre decidieron en conjunto no jugar contra el Canelas al que acusan de utilizar la violencia y la coacción para lograr que los partidos se decanten a su favor.
Un empate y una derrota completaron el inmaculado andar del Canelas hasta la fase final, con 69 goles a favor y sólo ocho en contra.
Pero en hexagonal que decidirá al campeón las cosas no comenzaron de la misma manera, siendo goleados 4-0 por el Aves en su primer partido.
En la segunda jornada se recuperaron con una victoria 2-0 sobre Da Lixa, pero ahora se desconoce qué pasará con el equipo en lo que resta del torneo por lo ocurrido el pasado domingo en el partido contra el Sport Clube de Rio Tinto.
En un trance del partido, el jugador del Canelas, Marco Gonçalves, agredió con un puñetazo a un rival por la espalda por lo que fue expulsado por el árbitro José Manuel Mateus Rodrigues.
La tarjeta roja no fue bien recibida por el jugador, que entre empujones y agarrones le propinó un rodillazo en la cabeza al colegiado.
El partido se suspendió y Mateus Rodrigues tuvo que ser trasladado a un hospital para ser atendido, recuperándose sin problemas del ataque.
La Asociación de Fútbol de Porto "lamentó y repudió enérgicamente el acto de violencia física" y anunció que está a la espera que el Consejo de Disciplina estudie los informes de la policía, árbitros y delegados del partido para conocer la sanción correspondiente.
Con el mismo tono, el propio presidente del club, Bruno Canastro, condenó el comportamiento de su jugador y aseguró que nunca más iba a jugar para el equipo.
Expresaron su solidaridad con el árbitro y destacaron la rápida reacción del capitán del equipo, Fernando Madureira, quien "salió inmediatamente en defensa del árbitro y contribuyó a calmar rápidamente los ánimos más exaltados".
Madureira, conocido como Macaco, es uno de los líderes de la barra de los Super Dragões.
Para él todo el ambiente hostil que se ha creado en torno al equipo se trata de una decisión política de sus rivales y que ellos lo que quieren es ganar el título en la cancha.
En entrevista el pasado mes de enero con la revista portuguesa Sabado, en la antesala a un partido amistoso que los periodistas disputaron contra el Canelas, Madureira aseguró que "no somos tan malos como nos pintan".
"Ninguno dentro del campo persigue a los rivales con palos o cuchillos".
Macaco asegura que la mayoría de las imágenes que se ven en internet con entradas violenta de los jugadores del Canelas son parte de una "selección tendenciosa" y reitera que el fútbol "es un juego de hombres".
"Nosotros jugamos con alma", aclara.
El problema es que con acciones como la protagonizada por Gonçalves no será fácil luchar contra la fama que los persigue.