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Defensoria del Pueblo de Colombia

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El defensor había dicho en los últimos días que no pensaba renunciar.

Jorge Armando Otálora, titular de la Defensoría del Pueblo de Colombia, organismo responsable de defender a los ciudadanos del país de los abusos de derechos humanos, presentó su carta de renuncia al cargo este miércoles.

Su decisión -que estuvo precedida por la salida del vicedefensor, Esiquio Manuel Sánchez Herrera- llega tras la creciente presión que ha venido recibiendo desde sectores políticos, sociales y de la opinión pública para dejar el cargo, luego de que se acumularan denuncias de acoso sexual y laboral en su contra.

Desde el propio Congreso colombiano llegaron voces que pedían la renuncia de Otálora, incluso desde el Partido Liberal, que había dado su respaldo para su nombramiento como defensor.

Lo señalamientos comenzaron hace meses e incluyen acusaciones de insultos y malos tratos.

En septiembre de 2015, el periodista Juan Diego Restrepo publicó en la revista Semana una columna dando cuenta de la supuesta situación al interior de la Defensoría.

"A quienes consulté coincidieron en resaltar el deterioro del clima laboral en la entidad resultado de un régimen autoritario que comenzó el 1 de septiembre de 2012, cuando llegó Otálora al cargo", escribió Restrepo,

El miércoles pasado, la Procuraduría General de la República, organismo encargado de controlar a los funcionarios públicos de Colombia, abrió una investigación preliminar en el marco de estas denuncias.

Exsecretaria

Esta semana se sumó a las sospechas de maltrato laboral la de acoso sexual, tras la publicación de una columna del periodista Daniel Coronell también en la revista Semana.

Según cuenta Coronell, la preseunta víctima es la abogada y exreina de belleza del departamento de Cundinamarca Astrid Helena Cristancho, quien fue durante más de dos años secretaria privada de Otálora y renunció al cargo en noviembre de 2015.

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Revista Semana

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Cristancho asegura que no tuvo una relación con Otálora.

El periodista ofrece entre otras pruebas conversaciones de WhatsApp entre Cristancho y el defensor, en las que aparecen insinuaciones del funcionario y fotos íntimas.

Presuntamente la mujer también habría sido sometida a maltrato laboral.

"Relación libre"

Otálora rechazó las acusaciones de la columna de Coronell.

El defensor aseguró este lunes que desde octubre de 2013 y durante más de un año él y Cristancho mantuvieron una relación sentimental.

"Una relación libre, de mutuo acuerdo, entre dos personas solteras", dijo.

Si así fuera, hay quienes señalan que el defensor estaría en falta por haber sostenido una romance con una subalterna.

Pero su exsecretaria le aseguró a Noticias Uno que no es cierto que hayan tenido un vínculo amoroso.

"El defensor y yo nunca tuvimos una relación sentimental. La relación que hubo fue de abuso, de ultrajes, de imposiciones, de miedo, de manipulación", le dijo a ese medio.

Fiscalía

Según Otálora, Cristancho quería que dejara el cargo, aunque no explicó por qué.

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Procuradoria General de la Nacion

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Alejandro Ordóñez, el procurador general de la nación, había iniciado investigaciones sobre Otálora.

Primero dijo que no lo haría. "Nunca ha estado en juego la estabilidad de la Defensoría del Pueblo", aseguró.

Ya había desestimado anteriores pedidos de renuncia, incluso cuando se disculpó por si alguien se había sentido maltratado.

Cristancho tenía intenciones, de acuerdo con medios de comunicación colombianos, de presentar una denuncia formal ante la Fiscalía, pero el organismo informó que hasta el martes no lo había hecho.

Sí confirmó que en diciembre ella había presentado una denuncia.

La Fiscalía dijo: "En la denuncia se habla de amenazas, se menciona una reunión con Otálora y se refieren hechos que según la denunciante ocurrieron en las oficinas de la Defensoría del Pueblo".

Carta

El martes la polémica se acrecentó cuando se conoció la renuncia de un alto funcionario del organismo, Luis Manuel Castro Novoa, defensor delegado de asuntos constitucionales y legales.

En la carta en la que presentó su dimisión ante Otálora, Castro Novoa dice, entre otras cosas, que su decisión fue consecuencia de que el entonces defensor no dejara su cargo, lo que consideraba que afectaría la legitimidad del trabajo de la entidad.

Finalmente Otálora anunció su alejamiento de la Defensoría.

Ahora, de acuerdo con la legislación colombiana, la Cámara de Representantes debe aceptar la renuncia, tras lo cual el presidente debe nombrar a un defensor encargado que ejercerá las funciones del cargo mientras los legisladores eligen al nuevo titular de la entidad.