Después de la publicación de documentos que vinculan al presidente español con la trama de supuesta financiación ilícita de su partido, los españoles opinan sobre los políticos en el país.
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El periódico español El Mundo publicó lo que son supuestamente documentos que muestran que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y otros políticos de alto perfil recibieron pagos ilícitos.
Luis Bárcenas, quien fue tesorero del Partido Popular (PP), al parecer recibió donaciones de magnates de la construcción y las distribuyó en efectivo entre los líderes del partido.
Bárcenas se encuentra en custodia y enfrenta acusaciones de blanqueo de dinero, fraude fiscal, falsedad de documentos y estafa procesal, cargos que él niega.
El Mundo señaló en su página web que "los papeles originales de Bárcenas, que incluyen parte de la contabilidad B del PP, muestran el pago de sobresueldos a Mariano Rajoy en 1997, 1998 y 1999 cuando era ministro de Aznar. Estas percepciones habrían vulnerado la ley que prohibía cualquier ingreso extra, público o privado, a los miembros del Gobierno".
La lista incluye dos supuestos pagos a Rajoy por valor de US$14.000 en 1998.
Rajoy ha negado en reiteradas ocasiones que haya recibido pagos ilegales.
Rajoy y otros miembros del Partido Popular han negado en reiteradas ocasiones que hayan recibido pagos ilegales.
"El Partido Popular reitera que desconoce dichas anotaciones y su contenido, y no reconoce, en ningún caso, como contabilidad de esta formación política. La contabilidad del Partido Popular a lo largo de todos estos años es única, se ha venido haciendo en los términos previstos por la legislación de partidos políticos y ha sido sometida a la fiscalización del Tribunal de Cuentas", indicó en su página web el PP.
Los documentos adquiridos por el diario fueron entregados por el director del periódico, Pedro J. Ramírez, a la Audiencia Nacional.
Reacciones
El principal partido opositor, el PSOE, pidió a Rajoy que comparezca urgentemente tras las revelaciones de este martes. "Si Rajoy no puede decir la verdad, tendrá que marcharse", señaló Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE.
Por otro lado IU, la tercera formación política del país, señaló a través de su secretario general, Cayo Lara, que si Luis Bárcenas dice la verdad Rajoy debería dimitir.
Según señala el diario El Mundo citando a Europa Press son muchos los dirigentes del Partido Popular que creen que el escándalo de la supuesta financiación ilícita está haciendo mucho daño al partido.
Luis Bárcenas llevaba supuestamente una contabilidad "B" del Partido Popular en los años en los que fue tesorero del partido.
El País publicó el domingo una encuesta en la que la intención de voto al PP bajó hasta el 23%, si se la compara con el 45% de estas mismas fechas en 2011.
Los papeles de Bárcenas y las revelaciones de este martes han añadido más leña al fuego del descontento con la clase política por parte de la sociedad española.
Los papeles de Bárcenas
El periódico español El País publicó los papeles de Bárcenas a inicios de este año, revelando una supuesta trama de financiación ilícita del Partido Popular durante casi 20 años.
Los documentos, escritos supuestamente a mano por el ex tesorero del PP, conforman una supuesta contabilidad B en la que aparece una lista de pagos en efectivo a líderes de esa organización política.
Bárcenas negó en principio que los documentos estuviesen escritos de su puño y letra, algo que reconoció finalmente el pasado domingo en una entrevista con el diario El Mundo.
El medio español Eldiario.es señaló en su web que el extesorero confirmará ante el juez la autoría de los papeles que implican a Rajoy, lo que según el medio implica un paso más en la ruptura de Bárcenas con el partido.
Según publicó El País la lista de Bárcenas hacía alusión a donaciones de distintas empresas al partido, el 70% fuera de la ley de financiación de partidos de la época.
La legislación establecía que un contribuyente privado sólo podía donar un máximo de 60.000 euros (unos US$81.000) a un partido político al año. Y que el dinero no podía proceder de empresas que habían participado en obras comisionadas por el gobierno.