Todavía no ha sido ratificada y la abogada colombiana María Claudia Rojas ya puede percibir la magnitud de su próximo trabajo.
La magistrada fue nominada para encabezar el Comité de Ética de la FIFA, posición que se espera sea aprobado este jueves en una votación en el congreso del organismo, en la que participarán sus 211 miembros.
Una vez confirmado su nombramiento, que tendrá efecto de inmediato, Rojas tendrá ante sí su primera gran tarea: responder sobre los "cientos de casos" de supuestas irregularidades que aseguran estaban investigando sus predecesores, quienes fueron apartados de sus puestos por la FIFA.
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El organismo rector del fútbol anunció el martes que no renovaría los contratos del suizo Cornel Borbely, el investigador a quien Rojas sustituirá, y del alemán Hans-Joachim Eckert, presidente del órgano de decisión, quienes han estado al frente del Comité de Ética desde que fueron nombrados en 2013.
Ambos han supervisado el proceso de reformas que la FIFA implementó a raíz de los escándalos de corrupción que salieron a la luz pública en 2015.
"Hemos investigado cientos de casos y todavía hay cientos más que están pendientes o que están en curso en este momento", advirtió Borbely, quien asegura que su destitución fue por razones políticas.
El abogado considera que su salida, así como la de Eckert, no se produce "en el mejor interés de la FIFA" y está en contra de una "buena gobernanza".
Agregó que la falta de continuidad significa "el fin de las reformas" y que "debilita e incapacita" al organismo, añadiendo que "el código de ética de la FIFA es letra muerta".
Durante su período al frente del comité, Borbely y Eckert sancionaron a numerosos dirigentes implicados en casos de soborno y corrupción.
Entre las personas investigadas estuvo el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien fue absuelto de haber cometido irregularidades en sus gastos y supuestos despidos de informantes.
Renovación
Rojas, quien estará al frente del órgano de instrucción, trabajará en conjunto con el griego Vassilios Skouris, nominado para la cámara de decisión.
Pese a las criticas vertidas por sus predecesores, la elección de ambos se percibe en el seno de la FIFA como una muestra más de su compromiso con la transparencia al renovar las personas encargadas de supervisar y hacer valer el código de ética del organismo.
La abogada colombiana fue expresidenta del Consejo de Estado en su país y magistrada auxiliar por nueve años en la Corte Constitucional.
Según la información suministrada por la Conmebol, Rojas estudió derecho en la Universidad de San Buenaventura de Cali y cuenta con especializaciones en análisis y resolución de conflictos en la Universidad Militar Nueva Granada y en derecho tributario internacional en la Universidad Externado de Colombia.
Sin embargo, en el comunicado no se menciona ningún cargo relacionado con el fútbol.
Su nombramiento ha levantado suspicacias tras las acusaciones de Borbely y Eckert, pero la FIFA asegura que no hay nada oculto en la decisión de renovar su comité.
"No es que los estamos reemplazando con personas que no son independientes", le dijo Víctor Montagliani, vicepresidente de la FIFA, al enviado de la BBC a Bahréin, Richard Conway.
"Los estamos reemplazando con dos personas independientes con una calidad y valores muy altos", agregó.
Montagliani rechazó categóricamente que haya razones políticas detrás de la decisión y que tanto la FIFA como cualquier otra organización esta en su derecho de cambiar la gente de cualquiera de sus comités.
Tanto Montagliani como Sunil Gulati, miembro del Consejo de la FIFA, elogiaron el trabajo de Borbely y Eckert, pero no entraron en detalle sobre las razones del por qué no continuarán en sus cargos.