El ex número uno del tenis mundial y actual capitán del equipo de tenis de Rumania, Ilie Nastase, está en la mira de la Federación Internacional de Tenis luego de protagonizar dos controversias esta semana.
El último episodio ocurrió este sábado durante el partido de eliminatoria de la Copa Federación por el Grupo Mundial II que disputaban Rumania y Gran Bretaña en la ciudad rumana de Constanza.
Nastase fue expulsado por insultar a la tenista británica Johanna Konta, a la capitana del equipo de Gran Bretaña, Anne Keothavong, y al juez del partido, Andreas Egli.
El hecho dejó a Konta llorando y derivó en una interrupción por 25 minutos del partido que la número siete del mundo estaba jugando contra Sorana Cirstea.
De acuerdo con un comunicado de la Federación Internacional de Tenis, Nastase fue desalojado de las tribunas luego de recibir dos advertencias y se le retiró la acreditación al torneo "por conducta antideportiva".
Además, se le abrió una investigación "por este asunto, así como también por comentarios de Nastase realizados esta semana".
El comunicado hace referencia a un comentario despectivo que el entrenador de 70 años hizo sobre el futuro bebé de la tenista estadounidense Serena Williams, quien esta semana anunció su embarazo.
Este viernes, en una conferencia de prensa, mientras una integrante del equipo de Rumania respondía en inglés una pregunta sobre el embarazo de Williams, Nastase se dio vuelta y comentó en rumano a otro miembro del equipo: "Vamos a ver qué color tiene (el bebé). ¿Será chocolate con leche?".
Ese mismo día, durante un evento con los medios, el rumano abrazó a Keothavong y le preguntó por su número de habitación.
Por si esto fuera poco, previo al partido de este sábado, le dijo "estúpida" a una periodista de Press Association por la cobertura de los episodios del viernes. Y, mientras era escoltado de las tribunas, volvió a agredirla, llamándola "fea".
El momento de los insultos y llantos
ADVERTENCIA: Algunos lectores pueden verse ofendidos por el lenguaje utilizado.
El episodio que terminó con la expulsión de Nastase comenzó en el segundo set, cuando Cirstea vencía 2-1 a Konta.
Tanto Konta como Keothavong se quejaron ante el juez por sucesivos insultos recibidos de parte de la hinchada, de mayoría rumana.
Al hablar con el juez, Nastase utilizó lenguaje soez y les dijo "putas de mierda" a las británicas, entre otros insultos. En ese momento fue expulsado.
El partido se retomó y Cirstea quebró el saque de Konta, quien pasó a perder 3-1 en medio de las lágrimas. Entonces, el juez decidió interrumpir el juego.
Cuando el partido se reinició, Konta ganó cinco games seguidos y ganó el partido 6-2 6-3. De esta forma, Rumania y Gran Bretaña quedaron empatados 1-1.
"El bufón de Bucarest"
Al menos hasta el incidente del sábado, George Cosac, presidente de la Federación de Tenis de Rumania, venía defendiendo a Nastase.
Cuando se le preguntó sobre los comentarios que hizo el capitán del equipo rumano sobre Williams y Keothavong, Cosac le dijo a la BBC: "Así es Nastase. Él todo el tiempo está haciendo muchos chistes, por eso todo el mundo lo quiere".
"No cometió ningún error. No fue racista. No puede tomarlo en serio. Estoy seguro de que fue sólo una broma", agregó.
Pero su "fama" no comenzó ahora.
Nacido en Bucarest en 1947, Nastase comenzó a jugar profesionalmente en 1969. Según la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), durante su carrera ganó 58 títulos en singles, 51 en dobles y llegó a ser número uno del mundo entre agosto de 1973 y mayo de 1974.
"Ningún jugador en la historia ha tenido más talento o sido más mistificado que el 'bufón de Bucarest'", dice su biografía en la web de ATP, quien especifica que el jugador se destacaba "tanto por su brujería con la raqueta como por su comportamiento raro e incluso desagradable".
ATP también resalta la capacidad de Nastase para "entretener a los espectadores con sus travesuras y mímicas", y al mismo tiempo enfurecerlos con su "temperamento errático".
Otra controversia más
"Lo que me pasó es algo que ninguna persona debería experimentar", dijo Konta a la BBC.
Y agregó: "Me afectó muchísimo y eso quedó demostrado. No soy una persona que llore en la cancha. Fue un poco vergonzoso, pero me afectó más de lo que me hubiera gustado".
Keothavong contó a la BBC que "esperaba un público patriótico", pero no el uso de "un lenguaje abusivo".
No obstante, Cirstea afirmó que Konta "exageró". En su opinión, "el partido no debió ser suspendido porque había alguien llorando".
"La próxima vez que esté en problemas, capaz que lloro, así puedo salir de la cancha", dijo a la BBC.