Tal vez el nombre de Ikutaro Kakehashi no te suene, pero sin sus inventos la música no sonaría igual.
El ingeniero japonés, creador de las cajas de ritmos y de otros instrumentos clave para la música electrónica, falleció el sábado a los 87 años, después de toda una vida dedicada a su pasión por la música.
Prácticamente toda la música electrónica, dance y hip-hop, desde Marvin Gaye hasta Whitney Houston o Kanye West, se basa en sus instrumentos, pero también géneros como el house, el techno, el electro, el synth-pop o la new wave.
"Comencé como relojero", reveló hace algunos años en una inusual entrevista televisiva (no solía aparecer en cámara) para el documental "Music Is My Drug : Psychedelic Trance" ("La música es mi droga: trance psicodélico"), del periodista francés Martin Meissonnier.
"Después empecé a vender aparatos de radio […] Un día tuve el anhelo de tocar música, pero los instrumentos que yo quería no existían todavía, así que tuve que inventarlos".
"Tenía una idea para hacer un secuenciador y una caja de ritmos. Por aquel entonces (a fines de los 60), la función del sintetizador era emitir un sonido simple. Pero alguien que no fuera un músico profesional podría divertirse más con un acompañamiento, y no con sólo un teclado", dijo Kakehashi.
Así que se puso manos a la obra.
"Es más fácil tocar cuando tienes un ritmo. Pensé que los músicos aficionados lo encontrarían más divertido. Compuse un ritmo y lo instalé en el sintetizador. Así fue como comencé a crear cajas de ritmos", contó el ingeniero japonés.
Kakehashi fundó y dirigió la empresa de instrumentos musicales Roland durante 40 años. Hoy, la corporación tiene fábricas en Japón, Estados Unidos, Italia y Taiwán, y cuenta con más de 2.000 empleados.
Estando al frente de la compañía creó la mítica TR-808, una de las primeras cajas de ritmos programables, que revolucionó la música en los 80 y los 90, así como las TR 606 y 609 y la serie Juno.
Además fue uno de los grandes impulsores del protocolo universal MIDI (Musical Instruments Digital Interface), vital en la música digital que permite que varios instrumentos se conecten entre sí. La revista Billboard lo baitizó como el "padrino del MIDI".
También dio vida a los amplificadores, los sintetizadores y los famosos teclados Roland capaces de producir un sonido único.
En 2013, recibió un premio Grammy por sus contribuciones a la música electrónica.
"Era un hombre increíble, un buen amigo, un muy buen competidor y un innovador contaste", le dijo a la BBC Dave Smith, un ingeniero y músico que compartió con el ingeniero japonés ese Grammy.
Tommy Snyder, quien trabajó con Kakehashi durante 38 años, quiso compartir un emotivo mensaje de despedida en sus redes sociales:
"Era un ser humano muy divertido, maravilloso y talentoso. Sus contribuciones al mundo de los instrumentos musicales y a la música tuvieron impacto en millones de personas en todo el mundo. Descansa en paz, querido Taro".