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Teófilo Rodríguez, conocido como El Conejo, se convirtió en el pran de la prisión de San Antonio.
Las razones por las que apodaron el Conejo a Teófilo Alfredo Rodríguez Cazorla, el expresidiario que despidieron a bala en una cárcel de Venezuela este fin de semana, se explican por dos teorías distintas: la primera, más obvia, es que el nombre se lo dieron por la forma de sus dientes.
La otra era su aparente pasión por la revista Playboy. A su paso por la prisión de San Antonio, donde estuvo recluido desde 2003 hasta 2010, tapizó su celda con el famoso logo del conejo de esta icónica publicación erótica.
Fue precisamente en ese lugar, el penal de la isla Margarita, donde el Conejo construyó su leyenda que concluyó con su muerte el pasado 24 de enero cuando salía de una discoteca de la isla.
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Esta es la piscina que se construyó dentro del penal durante el tiempo que el Conejo pasó en prisión en San Antonio.
Durante su estadía, la cárcel se convirtió en una especie de hotel de lujo para los reclusos, con piscina, ring de boxeo y hasta una parrilla donde se les servía carne asada.
"Era como un paraíso surreal para los presos", dijo la psicóloga Karina Hum durante un documental que mostraba los excesos en el penal y que fue difundido en 2011.
Y fue allí mismo donde le brindaron una despedida digna de un pran (que es como se denomina en la jerga carcelaria a las personas que manejan el interior de los predios): con disparos de fusil y pistolas, en un episodio que escandalizó a Venezuela.
Pero, ¿quién era Teófilo Rodríguez Cazorla, considerado uno de los hombres más poderosos del narcotráfico en la turística isla de Margarita?
De mensajero a narco
Cazorla nació en 1971 en la misma isla donde estuvo preso luego, en el sector de Porlamar. Allí vivió toda su infancia junto a su madre, quien, de acuerdo al portal de noticias Efecto Cocuyo, trabajaba como mensajera
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Cortesia Efecto Cocuyo
El Conejo pintó las paredes del penal de San Antonio con el logo de una de sus pasiones: el conejito de "Playboy".
Rodríguez Cazorla se inició en el mundo del comercio de la misma manera: llevando mensaje entre los tenderos de Margarita cuando era adolescente.
"Fue en ese contacto entre comerciantes que comenzó a realizar sus primeros trabajos para el narcotráfico. En poco tiempo se convirtió en una de las personas más influyentes de la isla", escribió la periodista Vanesa Carolina Moreno.
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¿Quiénes son los pranes?
El corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo, explica que "los pranes como el Conejo se han convertido prácticamente en un elemento de la cultura popular reciente de Venezuela".
"Y eso es algo que les gusta a ellos", señaló.
"El video del famoso homenaje que sus compañeros de cárcel le hicieron al conejo solo pudo haber sido grabado -y probablemente publicado- por uno de ellos", añade.
Pero también anota que los críticos del gobierno señalan que la figura del pran muestra el poder que el chavismo les ha permitido a los delincuentes bajo la figura del "buenandro", una mirada supuestamente humanista del "malandro".
"Las llamadas zonas de paz, territorios controlados por malandros después de una negociación con el gobierno, se considera un reflejo de ello. Pero el gobierno defiende su política contra la delincuencia, que según el oficialismo no es tan violenta ni grave como dicen organizaciones internacionales", agrega.
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Edwin Soto es considerado como uno de los pranes más poderosos dentro de las cárceles de Venezuela.
Margarita, ubicada en el norte del país sobre el mar Caribe, es considerada por la Agencia Antinarcóticos Estadounidense, la DEA, como uno de los puertos de la ruta que se utiliza para movilizar la droga desde Venezuela hacia EE.UU. a través del Caribe.
De hecho en varios informes de inteligencia se cita el nombre de Hugo "el Pollo" Carvajal y de Rodríguez Cazorla. El Pollo había sido señalado por la inteligencia de EE.UU. como posible conexión del narcotráfico en la isla, Venezuela y Colombia.
"Para las autoridades venezolanas, el Conejo era el dueño del negocio en la isla, era el que manejaba los negocios del narcotráfico", explicó Moreno.
La cárcel resort
Pero en 2003 comenzó a labrar su leyenda cuando ingresó al penal de San Antonio. Acusado de de tráfico de drogas, porte ilícito de arma de fuego y desvalijamiento de vehículos, Rodríguez Cazorla fue llevado a este centro penitenciario.
En el tiempo que estuvo allí y después de posicionarse como el pran de la prisión, realizó una serie de cambios y construcciones que llamaron la atención internacional.
En 2011, el diario The New York Times y la productora Journeyman TV publicaron un informe y un video de 23 minutos de duración donde se mostraban los privilegios que el poder del Conejo había logrado conseguir durante sus años allí.
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Cortesia Efecto Cocuyo
Las calles de la isla Margarita se llenaron de personas que quisieron despedir a Teófilo Rodríguez, conocido como El Conejo.
En el video llamado "Meet The Murderers Jailed In Venezuela’s Luxury Prison" (Conozca a los asesinos encerrados en una prisión de lujo en Venezuela) se pueden ver presos bañándose en una enorme piscina en compañía de sus familias.
También se ve cómo disfrutan de carne a la parrilla y otros lujos gastronómicos. De acuerdo al diario El Nacional, dentro del centro de reclusión se podía consumir droga que era introducida mediante contrabando.
"Es un paraíso surreal, porque en esta cárcel los presos se sienten más seguros que en la calle. Es una locura, pero lo cierto es que a ellos les ha dado más calidad de vida", dijo la psicóloga Hum, quien preparaba un trabajo sobre los centros reclusión en el país.
Y en las imágenes se descubre el sello del Conejo: el logo de Playboy repartido por las paredes y hasta por las pieles tatuadas de algunos prisioneros.
"Su poder se extendía más allá de la cárcel. Según fuentes policiales, Cazorla no solo seguía controlando el negocio, sino que también fue aumentando su poder", escribió Moreno.
Y las fotos no la dejan mentir: armas, música y celebraciones alrededor de la figura de unos los pranes más famosos del país.
Salida y muerte
En 2010, cuando ya habían pasado siete años de su captura, lo condenaron por los delitos de narcotráfico y otros delitos menores.
Este es el momento en que los presos disparan fusiles para rendirle homenaje a El Conejo.
En enero de 2014 logró su libertad después de cumplir con su condena. De inmediato puso un plan para pasar el menor tiempo posible en la isla, por temor a que lo mataran.
"Se la pasaba viajando entre Venezuela, Panamá y México para evitar que lo agarraran indefenso", explicó la periodista.
Sin embargo, en la madrugada del 24 de enero, no pudo escapar de una emboscada cuando salía de un bar en el mismo sector donde había nacido: Porlamar.
Allí dos de sus guardaespaldas resultaron heridos y, aunque se desconoce si recibió algún disparo, fue declarado muerto en el hospital al que lo condujeron.
Las calles de Margarita se llenaron para despedir al expran de San Antonio y desde el que fuera considerado su terruño, el penal de San Antonio, varios presos decidieron sacar sus armas y dispararlas al aire como un "sentido" homenaje.
Luego, la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, anunció que dicha cárcel sería intervenida.
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Durante el entierro de El Conejo el fin de semana pasado se produjeron los disparos desde la cárcel de San Antonio.
"Ellos ya saben que hasta que no saquemos hasta la última arma de ese penal no tendrán visitas", aseguró Varela.
Pero la despedida fue más allá de las calles. En la página de Facebook "Tren del Pacífico", vinculada a los presos de San Antonio, publicaron un mensaje de despedida.
"Algo para la poblacion 'el Patrón' para muchas personas fue un criminal y para otras fue una persona honorable, porque muchos te recordaran como un delincuente otros hablaran que fue el mayor criminal, aquel que principalmente promovía la paz, que buscaba la alianza entre hermanos para mí eso es un héroe, un líder y eso nadie lo quita ni la muerte EL PATRON DE PATRONES. Y algo mas para los periodistas y periodismo digital: 'dejen el chisme'".
Y más abajo se pueden ver los vídeos de la piscina y la discoteca llena del símbolo que lo hizo famoso: el conejito de Playboy.