"Quería suicidarme por mis problemas de erección": cómo es tener disfunción eréctil a los 16 años
¿Pornografía?
La pornografía pudo haber tenido en papel en esto. Vi tantas cosas explícitas cuando era más joven -en ocasiones varias veces al día- que me era difícil sentirme excitado con las situaciones de la vida real. Muchos hombres tienen experiencias similares.Ahora tengo 25 años. Vi a un médico en algún punto pero me hizo sentir mucho peor. No me hizo caso y dijo que probablemente me estaba masturbando mucho. Salí de allí sintiéndome más molesto y ansioso.En secreto comencé a ordenar Viagra de India. Me escabullía la baño para tomar la píldora antes de tener sexo. Después le hacía sexo oral a mi novia por unos 20 minutos hasta que estaba suficientemente duro para la penetración."Las inyecciones fueron lo peor"
Me refirieron a un urólogo que recomendó una serie de nuevos tratamientos. Traté todo: píldoras, ungüentos, incluso una inyección. La inyección fue lo peor. Aparentemente los actores porno las usan para ayudarles a tener erecciones en las filmaciones. Me temblaba la mano cuando tenía que ponérmela. Funcionó pero dejé de inyectarme después de seis semanas. Era demasiado horrible. No puedo entender cómo alguien puede meterse una aguja en el pene voluntariamente.También vi a un terapeuta y comenzó a explorar el papel que juega la ansiedad en la disfunción eréctil. Me di cuenta de que no hablar de ello durante tanto tiempo aumentó mi preocupación y empeoró las cosas.Fue un alivio ya no tener que esconder este terrible secreto. Finalmente hacer algo al respecto me quitó un peso de encima.Implante de pene
Finalmente mi médico sugirió un implante en el pene. Este consiste de dos tubos de plástico que se implantan dentro del pene a los que se adhiere una bolsa con solución salina colocada en el estómago.Funciona con una bomba escondida en mi escroto. Antes de tener sexo la aprieto unas 10 veces y me infla las arterias en el pene para endurecerlo. La erección dura hasta que libero el botón. Y puedo eyacular de forma normal.Mi actual novia, a quien conocí tres meses después de la operación del implante, conoce toda la situación. Se la expliqué bromeando diciéndole que había pasado de automático a manual.Ella ha entendido todo y esto me hace pensar que si la hubiera conocido antes no hubiera pasado por lo que pasé ya que no habría tenido tanta ansiedad por este problema.Mis amigos también lo saben. Les dije que ahora me llamaba "hombre robot". En ese momento estaba trabajando en una construcción y todos querían que les mostrara cómo funcionaba. Fue como enseñar un nuevo aparato electrónico.Mis amigos cercanos me han dado mucho apoyo. Esto me sorprendió mucho. Durante años me imaginé que se burlarían de mi pero en realidad al enterarse se entristecieron porque no se los conté antes.Poder disfrutar del sexo sin preocuparme de perder la erección ha sido extraordinario. Pero a veces me pregunto si ponerme un implante fue la decisión correcta. No es reversible así que si en los próximos 20 años surge una cura para la disfunción eréctil, no podré usarla.Mi consejo para quienes tienen este problema es que encuentren a alguien con quien hablar honestamente sobre ello antes de aceptar un tratamiento.Y, si pueden, encuentren una pareja que los apoye, con quien se sientan cómodos. Definitivamente no se escabullan en secreto para tomar Viagra como lo hice yo.*Benn King le contó su historia a Serena Kutchinsky de BBC Three. Aquí puedes leer la nota original en inglés.Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
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