Los cancilleres de las seis potencias mundiales que negocian con Irán una salida a la tensión por el programa nuclear iraní se encuentran en Ginebra, Suiza, para intentar alcanzar un acuerdo que ponga fin a años de diferencias.

El apresurado viaje del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, a la ciudad suiza despertó la esperanza de que se logre un acuerdo para que Irán limite su programa de enriquecimiento de uranio a cambio de que se suavicen las sanciones impuestas por la comunidad internacional sobre el país.

Kerry se une así a los ministros de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia, en un encuentro en el que también está presente el canciller de Irán acompañado de una amplia delegación.

Las conversaciones comenzaron el miércoles de esta semana y se esperaba que concluyeran el viernes, pero la llegada de los cancilleres hace prever que continuarán durante el fin de semana.

De las potencias occidentales, Francia es la que ha adoptado una línea más dura contra Irán, alentando a sus socios en la negociación a no hacer demasiadas concesiones.

"No le puedo decir cuáles son los puntos que nos siguen separando, pero le puedo asegurar que estamos negociando en una atmósfera positiva"

Majid Ravanchi, viceministro de Relaciones Exteriores de Irán

También algunos legisladores estadounidenses han asegurado que presionarán para que se establezcan más sanciones, si las conversaciones vuelven a fracasar.

Irán, mientras tanto, insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos. Las potencias mundiales de Occidente, sin embargo, sospechan que está buscando aumentar su poderío nuclear con otros propósitos.

Punto crítico

Los negociadores han estado trabajando desde el miércoles para tratar de producir un acuerdo que sea aceptable para Irán y para los delegados del grupo de las seis potencias: Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, el así llamado P5+1.

La portavoz del departamento de Estado estadounidense, Jen Psaki, informó que el objetivo de la presencia de Kerry en Ginebra es "ayudar a disminuir las diferencias y avanzar rumbo a un acuerdo".

William Hague

El canciller birtánico también se encuentra en Ginebra.

La participación de Kerry no significa que un pacto esté cerca. Por el contrario, sugiere que las conversaciones han llegado a un punto crítico, según lo explica el periodista de la BBC en Ginebra, James Reynolds.

La líder de la conferencia en la ciudad suiza es Catherine Ashton, representante de política exterior de la Unión Europea.

El viernes, Ashton se reunió brevemente con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammed Javad Zarif, y sostuvieron una conversación que la agencia estatal de noticias de Irán (IRNA) describió como "complicada y difícil".

Por su parte, el periodista de la BBC, Jeremy Bowen, habló con uno de los viceministros de Relaciones Exteriores de Irán, Majid Ravanchi, quien se mostró cauteloso pero positivo.

"No le puedo decir cuáles son los puntos que nos siguen separando", le dijo Ravanchi a la BBC, "pero le puedo asegurar que estamos negociando en una atmósfera positiva".

Enriquecimiento de uranio

La reunión en Ginebra se lleva a cabo luego de una ronda de conversaciones efectuada a principios de este mes.

Posiciones de negociación para un acuerdo provisional

El P5+1 quiere que Irán:

  • Detenga el enriquecimiento de uranio a un nivel medio de pureza
  • Reduzca la concentración de las reservas ya existentes de uranio enriquecido o que las convierta en forma óxida
  • No permita que el reactor Arak esté operativo
  • Se comprometa a permitir más inspecciones por parte del Organismo de la Energía Atómica.

Irán quiere que el P5+1:

  • Reconozca el derecho del país a enriquecer uranio
  • Ponga fina a las sanciones internacionales y unilaterales.

En esa ocasión, los ministros de Exteriores también viajaron a Ginebra para intentar alcanzar un acuerdo, pero volvieron a casa con las manos vacías.

Los analistas aseguran que un punto de discusión importante es la insistencia de Irán en ejercer su derecho a enriquecer uranio, un proceso que sirve para elaborar materiales utilizados en la manufactura de combustible para plantas de energía pero que también se puede emplear para fabricar armas.

Diplomáticos occidentales también están preocupados por el reactor que Irán está construyendo en Arak, un asunto que interrumpió la primera ronda de conversaciones.

Los políticos estadounidenses han dicho que seguirán adelante con el proyecto de ley que propone nuevas sanciones contra Irán el próximo mes, si las conversaciones fracasan.

El líder de la mayoría del Senado de EE.UU., Harry Reid, dijo que apoyaría "ampliar el alcance" de las sanciones petroleras y comerciales actuales.

El gobierno del presidente Barack Obama ha dicho que cualquier acuerdo provisional conseguiría que la mayor parte de las sanciones internacionales y de Estados Unidos dirigidas al programa nuclear de Irán permanezcan intactas, pero Irán tendría un alivio de entre US$6.000 millones y US$7.000 millones.

El acuerdo, en esencia, supondría que Irán no podrá realizar avances en su programa nuclear y que deberá aceptar "inspecciones más enérgicas", según Obama.