El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio un conmovedor discurso planteando las propuestas que enviará al Congreso y las acciones ejecutivas que tomará inmediatamente para el control de armas.
Las medidas se anuncian después de un estudio sobre la violencia producida por armas de fuego que el presidente comisionó al vicepresidente, Joe Biden, y que se da en el marco de la reciente matanza de 20 menores y 6 adultos en una escuela primaria en Connecticut, en diciembre pasado.
Obama firmó las órdenes ejecutivas para su inmediata aplicación pero las medidas más efectivas necesitarán aprobación del Congreso y el mandatario reconoció que ese será un difícil camino debido a la oposición que existe contra el control de armas inclusive dentro del propio Partido Demócrata.
Sin embargo, el presidente afirmó que sus medidas cuentan con el apoyo de la mayoría del pueblo estadounidense e instó a todos los sectores de la sociedad a cuestionar a sus representantes en Washington sobre sus posturas en cuanto al control de armas.
Medidas de "sentido común"
Las órdenes ejecutivas y las propuestas para el Congreso suceden después de que el presidente Obama comisionara al vicepresidente Biden a que se reuniera con una variedad de grupos por todo el país para una gama de ideas en torno al control de armas y formular sus recomendaciones.
Propuestas de Obama al Congreso
- Verificación de antecendentes de todo quine quiera comprar un arma
- Prohibición de fifles de asalto de tipo militar
- Límite de diez balas por cargador
- Recursos para el estudio de violencia por armas de fuego
- Mayor seguridad en las escuelas
- Atención a jóvenes con enfermedad mental
Según la Casa Blanca, Biden sostuvo 22 reuniones con más de 200 organizaciones, activistas, funcionarios electos de ambos partidos y representantes del mundo de la tecnología, el cine, la caza y el deporte en todo el país.
Las recomendaciones, presentadas el lunes, forman la base de las medidas que está tomando Obama. Estas comprenden 23 ordenes ejecutivas específicas que se aplicarán inmediatamente y propuestas legislativas que el ejecutivo instó al Congreso a que debata y apruebe con prontitud.
Tanto las órdenes ejecutivas como los proyectos de ley se concentran en cuatro categorías: despojar de armas a individuos peligrosos, prohibir la venta de armas de asalto de tipo militar, proteger las escuelas y mejorar servicios de salud mental para compartir información y detectar potenciales atacantes.
De ser aprobadas en el Congreso, sería la legislación más significativa en torno al control de armas en dos décadas.
Winnie Stanchelberg, vicepresidente ejecutiva de Asuntos Exteriores de Centre for American Progress (CAP), una organización de análisis liberal en Washington, expresó a BBC Mundo que lo que pide el presidente es sentido común.
"Es inconcebible que el Congreso no actúe para lograr aprobación para estas medidas", manifestó. "Cada vez hay más apoyo público contra armas y tamaños de cargadores que lo único que hacen es garantizar que una persona pueda matar el mayor número de personas en el menor tiempo posible".
Consciencia de la nación
El problema es que no solo hay oposición por parte de poderosos grupos de presión que abogan por el absoluto derecho a portar armas contemplado en la segunda enmienda de la Constitución, el rechazo a los controles entre legisladores viene tanto de los republicanos como de los demócratas.
Hay muchos legisladores que representan estados cuyo electorado interpreta la segunda enmienda muy a su manera, explicó Jennifer Lawless, profesora de gobierno de la Universidad Americana en Washington.
"Al fin de cuentas, la mayoría de los dueños de armas no comenten crímenes. Hay que formular leyes equilibradas y ahí está la dificultad.", dijo Lawless a la BBC.
Un comunicado de la Asociación Nacional del Rifle, NRA, no se aleja mucho de lo que dijo la analista: "Atacar las armas de fuego e ignorar a los niños no es una solución a la crisis que enfrentamos como nación. (La medida) solo afectará portadores de armas que cumplen con la ley mientras que nuestros hijos continuarán siendo vulnerables a las inevitables tragedias".
"Cada vez hay más apoyo público contra armas y tamaños de cargadores que lo único que hacen es garantizar que una persona pueda matar el mayor número de personas en el menor tiempo posible"
Winnie Stanchelberg, Centre for American Progress
Winnie Stanchelberg reconoció que el camino será difícil pero resaltó la claridad con la que el presidente y el vicepresidente expresaron su resolución para presionar al Congreso a que actúe.
"Se tiene la voluntad y el capital político para invertir en este asunto. Hay cosas que el ejecutivo puede hacer y las está haciendo pero otras las tiene que lograr la rama legislativa", insistió. "Aquí hay un foco singular, una reflexión. Hay una diferencia fundamental entre lo que dijo hoy y lo que se ha venido diciendo antes del 14 de diciembre".
Stanchenlber, que estuvo presente durante la presentación de las medidas, se refiere al contexto de la matanza hace poco más de un mes en una escuela elemental Stony Hook, en Newtwon, Connecticut, que dejó 20 menores y 6 adultos muertos.
Cuatro alumnos de esa escuela, que enviaron cartas personales al presidente tras la tragedia, acompañaron a Biden y Obama durante sus discursos. Biden inició sus palabras honrando a las víctimas y el presidente Obama recalcó que "el debate sobre violencia causada por las armas es complicado pero la protección de nuestros hijos no puede dividirnos".
Como lo vienen sosteniendo los que abogan por el control de armas y lo reiteró la funcionaria del CAP, la consciencia del país ha quedado sacudida por lo ocurrido en Connecticut y la tragedia impone una obligación y exige acción.
Ventana de acción
Jennifer Lawless de la Universidad Americana aceptó que la imagen de los escolares acompañando al presidente envía un poderoso mensaje y el momento presenta las mejores circunstancias para la promoción de leyes para el control de armas pero no está muy segura de que sea suficiente.
"Hemos visto todo esto antes. Los eventos trágicos en la escuela de Columbine, la matanza en el cine en Aurora, Colorado. Nada cambió de manera significativa", afirmó.
Lawless considera que el proyecto de ley tiene corta vida en el Congreso. Poco después de la reacción tras la masacre en Sandy Hook, los legisladores y el presidente se vieron envueltos en sus discusiones sobre el precipicio fiscal. Ahora, hay un nuevo espacio para el debate sobre las armas pero en un mes el Congreso tendrá que abordar temas económicos puntuales como el límite de la deuda y los recortes presupuestales.
"Si no se hace nada ahora mismo, el tema del control de armas dejará de ser importante para los políticos, para los votantes y para los medios que lo cubren"
Jennifer Lawless, profesora de Gobierno, Universidad Americana
"Es una ventana de acción relativamente pequeña. Si no se hace nada ahora mismo, el tema del control de armas dejará de ser importante para los políticos, para los votantes y para los medios que lo cubren", dijo la académica.
"Aún cuando la opinión pública apoya leyes de sentido común para el control de armas, si el pueblo no prioriza el tema habrá pocos incentivos para que los legisladores trabajen para aprobarlas", añadió.
Es por eso que el vicepresidente Biden preparó su informe muy por debajo de los 45 días que se le habían otorgado y por lo que el presidente emitió su plan menos de 48 horas después de recibirlo.
Obama también pretende poner el máximo de presión sobre los legisladores, instando a los votantes a que se comuniquen con sus representantes y cuestionen sus posturas en torno al control de armas.
Exigió al pueblo estadounidense a pronunciarse pero no las mismas voces que siempre han abogado por el control de armas sino de todos los sectores.
Sintiendo que el tiempo apremia y que debe aprovechar el momento que atraviesa el país concluyó: "Hagamos esto por nuestros niños y por este país que amamos tanto".